La Comunidad aprueba el plan «más ambicioso» de integración de inmigrantes

Con un presupuesto de 4.409 millones, implica a todas las consejerías e

La Razón, 02-06-2006

Madrid – En lo que va de año han llegado a la región de Madrid 3.527
inmigrantes irregulares subsaharianos. Un 30 por ciento más que en todo
2005. El flujo imparable exige soluciones y respuestas. Y para abordarlo,
el Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó ayer un plan de inmigración
con un presupuesto total de 4.409 millones de euros. El Plan de
Integración 2006 – 2008, que ha contado con el informe favorable del Consejo
Económico y Social, es una estrategia que pretende la plena integración de
los inmigrantes que llegan a la región. Uno de cada cuatro inmigrantes que
vienen a España se instalan en Madrid. En total, ya son el 15,28 por
ciento de la población madrileña. Casi 950.000 extranjeros empadronados.
   «Es el plan más ambicioso que ha realizado nunca una administración». Para
la consejera de Inmigración, Lucía Figar, se trata de la respuesta
adecuada al mayor reto social al que se enfrenta la región.Y la sitúa a la
vanguardia de las políticas de integración con 240 medidas que afectan a
todos los ámbitos de la vida. Empleo, vivienda, educación, servicios
sociales y sanidad acaparan las más importantes.
   Anticiparse al
problema. Entre todas, la consejera de Inmigración, Lucía Figar, destacó
la apuesta por la educación. «Hay que anticiparse por donde han venido los
problemas», explicó. Su objetivo es dar apoyo a la segunda generación, es
decir, a los hijos de inmigrantes que han nacido en España. Incidir en
medidas educativas, de formación y sociales es prioritario.
   En
este ámbito se impulsará un sistema pionero. Se crearán 120 plazas para
mediadores y monitores que se encargarán de atender las necesidades de los
menores inmigrantes. También se abrirán 45 nuevas aulas de enlace para
normalizar a los alumnos recién llegados.
   Otro de los aspectos
más destacados del plan es la formación en origen. Los estudios sobre los
inmigrantes que llegan a Madrid han puesto de manifiesto que proceden,
mayoritariamente, de 25 ciudades de ocho países. Allí mismo se les
preparará para la situación a la que se van a a enfrentar.
   Un programa de orientación e intermediación laboral es otro de los
puntos fuertes del plan. Que puedan acceder al mercado de trabajo, de modo
regular, es uno de los objetivos prioritarios para normalizar la situación
en nuestra región. Por ello, el Ejecutivo madrileño ofrecerá formación
permanente para 90.000 inmigrantes que ya trabajan aquí.
   La
igualdad de oportunidades y la corresponsabilidad entre la sociedad de
acogida y la de origen se encuentran en la base del plan que ayer se
presentó. Algunos grupos especialmente desfavorecidos dentro del colectivo
inmigrante, como las mujeres víctimas de malos tratos, recibirán una ayuda
extra. Contarán con un programa específico.

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