INMIGRACIÓN
Senegal frena las repatriaciones por los incidentes del primer vuelo
El Periodico, 02-06-2006La operación de repatriación con la que se pretende devolver a su país a 700 inmigrantes senegaleses llegados en las últimas semanas a Canarias ha empezado con mal pie. El Gobierno de Senegal comunicó ayer a las autoridades españoles su decisión de “suspender temporalmente” las repatriaciones de sus ciudadanos.
Esta medida se anunció después de que el Gobierno de Dakar protestara ante la embajada española por las condiciones del traslado, el miércoles, del primer grupo de 99 inmigrantes. El secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, viajará hoy a la capital senegalesa para intentar deshacer el entuerto.
La polémica surgió con la llegada a Dakar del primer vuelo, el miércoles por la tarde, cuando los 99 repatriados se negaron a bajar del avión, indignados al descubrir que les habían trasladado de vuelta a su país. La Gendarmería tuvo que intervenir para desalojarles del avión.
El periódico senegalés Le Quotidien recogía ayer el testimonio de uno de ellos, Samba Ndao Dieng, quien acusaba de “traición” a su Gobierno: “Dos mujeres y tres hombres, que dijeron trabajar para el Gobierno senegalés, vinieron a vernos y nos aseguraron que nos ayudarían. Nos dijeron que íbamos a campamentos en Málaga y Madrid, donde pasaríamos 40 días antes de entrar en España”.
PIDEN 1.200 EUROS
Pero el destino no era la península, sino Senegal. “Ha sido Abdulaye Wade (el presidente senegalés) quien nos ha hecho repatriar”, decía un inmigrante. Los repatriados reclaman a las autoridades que les devuelvan los 800.000 francos CFA (unos 1.220 euros) que les costó embarcarse en un cayuco.
En respuesta a estas quejas, el Gobierno senegalés acusó a España de lo sucedido. Ya el mismo miércoles, tras hablar con los deportados en el aeropuerto, el ministro de Agricultura, Farba Senghor, deploró las condiciones “inaceptables” en las que se había desarrollado la repatriación.
El ministro lamentó que los inmigrantes hubieran sido esposados durante el viaje y atribuyó a las autoridades españolas el engaño sobre el destino del vuelo. Por su parte, el titular de Interior, Ousmane Ngom, exigió asimismo a España “el respeto a la dignidad de los repatriados”.
De madrugada, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, recibió una llamada de su homólogo senegalés, Cheikh Tidiane Gadio. Según fuentes de Exteriores, la “larga” charla concluyó con la disposición de España a investigar el desarrollo de la operación.
Esas fuentes señalaron que Tidiane expresó a Moratinos el “firme compromiso” de Senegal con el acuerdo alcanzado el miércoles para la repatriación, que “sigue vigente”.
DESMENTIDO ESPAÑOL
Las repatriaciones quedaron suspendidas a la espera de la respuesta española. Bernardino León, que hace dos días cerró con el presidente senegalés el acuerdo para las devoluciones, viaja de nuevo hoy a Dakar para pactar la forma de reanudación de los vuelos.
En Malabo, León declaró que “no ha habido malos tratos” a los repatriados por parte de la policía española. La Dirección General de la Policía afirmó que la repatriación cumplió “todos los requisitos legales y las normas de seguridad habituales, con un respeto escrupuloso de los derechos individuales”. La policía nunca informa a los afectados de que van a ser devueltos a su país de orígen para evitar que se resistan o se autolesionen. El Defensor del Pueblo ha protestado oficialmente ante el Gobierno por esta práctica.
CLIMA DE PRECAMPAÑA
Las razones del cambio de actitud del Gobierno de Senegal se explican, en opinión de analistas senegaleses, en clave interna. Con el ambiente político dominado por la precampaña a las presidenciales de febrero, el Gobierno ha acusado a España para no aparecer como un traidor a sus inmigrantes ante su opinión pública.
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