«Dijeron que nos iban a llevar a Málaga»

Los senegaleses afirman que accedieron al avión engañados

Diario Vasco, 02-06-2006

MADRID. Samba Ndao Dieng es una de las 99 personas que el miércoles pasado fueron repatriadas a Senegal. Samba se ha erigido en portavoz de sus compatriotas. En declaraciones al diario Le Quotidien explica cómo se llevó a cabo el traslado. «Dos mujeres y tres hombres, que dijeron trabajar para el Gobierno senegalés, vinieron a vernos y nos dijeron que nos iban a ayudar. Nos dijeron que nos iban a llevar a campamentos que se encontraban en Málaga y Madrid, donde deberíamos pasar 40 días antes de entrar en España», explicó.

«Nosotros les creímos y nos embarcaron en un avión. Una vez en el aparato, nos esposaron y dos policías se pusieron en la parte trasera hasta nuestra llegada a Dakar», relató este repatriado, calificando de «traición» lo ocurrido, «ya que estábamos recibiendo un buen trato de la Cruz Roja Española, que nos dio ropa y alimentos». «Incluso llamaron a nuestros familiares que ya se encuentran establecidos en España, que confirmaron que nos podían acoger y sólo nos quedaban unos días para entrar a España a trabajar», lamentó.

«Sentimos un cambio cuando la delegación senegalesa vino al campamento el lunes para decirnos que teníamos el apoyo de (Abdoulaye) Wade (el presidente senegalés)», relató Khadim Faye, otro de los repatriados, al diario Walf Fadji, subrayando que ocurrió al contrario ya que «a partir de ese día las autoridades españolas no aceptaban liberar más a los senegaleses».

«Hemos sido víctimas de nuestra buena fe, ya que habríamos podido declarar desde nuestra llegada que no éramos senegaleses», lamentó Faye. Explicó que «los que dijeron que eran guineanos, gambianos, liberianos, malíes o de otros países se quedaron allí, pero nosotros preferimos decir la verdad y mira cómo nos han recompensado».

Pese a todo, los repatriados se muestran dispuestos a repetir la hazaña. «Gasté 800.000 francos en el viaje y a partir de mañana volveré a pedir prestado dinero para poder regresar a España», asegura Faye, que considera que «todo lo que se dice es mentira y los españoles necesitan mano de obra». «Si las autoridades senegalesas no me meten en prisión, regresaré a España», afirmó otro de los inmigrantes repatriados.

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