Madrid, 28 nov (EFE).- La coportavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Rita Maestre, ha exigido al Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida (PP) que haga “un esfuerzo extra” para encontrar plazas para acoger a refugiados, recurriendo si es preciso a acuerdos con albergues y alojamientos privados.

En declaraciones a los medios tras una visita al centro de primera acogida de Hortaleza, Maestre ha explicado que, fuera de la “red estructural” del Ayuntamiento, hay “recursos privados” con los que el Consistorio ya ha trabajado en años anteriores y que “tienen plazas vacías”.

“Madrid tiene competencias directas en la emergencia”, ha subrayado la edil, quien ha reprochado al Gobierno bipartito de PP y Ciudadanos que insista en alegar que la responsabilidad reside en el Ejecutivo central.

Maestre considera que debería haber “tantas plazas nuevas en la red de acogida, al menos, como las que se pusieron en la legislatura pasada, que fueron más de 400”, y que “lo principal que tendría que hacer el Gobierno del PP y Ciudadanos es financiarlas”.

Sin embargo, ha aseverado, el borrador de los presupuestos municipales para 2020 reduce en un 10 % los fondos para “la atención a la inmigración” y para “la dotación a Madrid Salud para la atención a la emergencia”, lo que muestra “las prioridades políticas” del Ejecutivo y representa “un ejemplo más de las cesiones” a Vox, cuyo voto será imprescindible para aprobar las cuentas.

Durante las últimas semanas se viene reproduciendo diariamente la imagen de solicitantes de asilo durmiendo a las puertas del Samur Social de Madrid a la espera de un recurso, mientras que el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno de España se responsabilizan mutuamente de la situación.

El Consistorio dice estar colapsado al dar cobijo a 1.090 personas en una red que no está preparada para familias, y Martínez-Almeida ha solicitado 1.300 plazas de acogida urgentes en una carta enviada al presidente en funciones, Pedro Sánchez.

Madrid ofreció siete ubicaciones al Gobierno central pero el Ejecutivo sólo ha aceptado, hasta ahora, una de ellas, en Cercedilla, que completó su aforo de 120 personas en cuatro días.