Coalición Canaria acusó al Gobierno de haber llegado «tarde» al problema de la inmigración. El portavoz canario en el Congreso, Paulino Rivero, advirtió a Rodríguez Zapatero de que en su comunidad autónoma – a la que desde 2001 llegan al año 19.500 inmigrantes irregulares – , «se extiende la sensación de que ha habido cierta dejadez e improvisación» a la hora de abordar este fenómeno. Rivero admitió que se han hecho esfuerzos, pero pidió que se busque el compromiso de Europa ante un asunto que requiere «respuestas globales».

La intervención del portavoz canario fue la única que abordó en profundidad este tema, estrella de la primera jornada del debate y casi obviado en la segunda. Su tono recriminatorio no gustó nada a Zapatero, que el martes dedicó buena parte de su discurso a enumerar los logros del Gobierno en la lucha contra los traficantes de personas y las políticas para la integración de los extranjeros y para reforzar las fronteras.

Sin embargo, Paulino Rivero subrayó que no todo se ha hecho bien y que queda mucho. Así, avisó de que el trabajo interministerial liderado por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega se queda corto. «Son muchas cosas las que hay que coordinar. ¿No ha pensado adecuar la estructura administrativa del Gobierno a una nueva realidad y crear un ministerio de Inmigración como Alemania, Suecia, Dinamarca o Canadá?», planteó.

Su propuesta no obtuvo buena acogida. Visiblemente enfadado, el presidente del Gobierno reprochó al diputado sus críticas («Permítame que no admita que hable de improvisación, ni mucho menos de dejadez») y le aseguró que la vicepresidenta «representa más que un ministerio». Así, alabó su «eficacia» a la hora de coordinar a los ministerios de Interior, Defensa y Exteriores.

Rivero admitió que ya se ha puesto en marcha una ofensiva diplomática, económica y de seguridad, pero insistió en que «Canarias ha desbordado sus posibilidades» y conminó a «intensificar los acuerdos de cooperación con países de origen y el control de las aguas de Canarias». Reclamó, además, que España «presione» para que esta cuestión sea «tema central» de la próxima reunión del Consejo Europeo.