La policía detiene a un chino acusado de amenazar con un hacha a dos electricistas

La Verdad, 21-02-2006

La Policía Nacional detuvo ayer a un matrimonio de nacionalidad china por intentar agredir a dos electricistas que habían cortado la luz en su tienda para arreglar los contadores del edificio contiguo, situado en el cruce de Ramón y Cajal y Pintor Balaca. El hombre, de unos cuarenta años, pidió tres veces a los operarios que restablecieran la electricidad para poder abrir su tienda (ubicada en el local de la antigua tienda de deportes Hipertoys), pero éstos le respondieron que tenían órdenes de no volver a dar la luz hasta el miércoles.

Entonces, sobre las once de la mañana, el empresario entró el almacén de su tienda y sacó un hacha según la versión de los denunciantes. Después amenazó a los electricistas con asestarles un hachazo y les exigió que dejaran las obras para acometer el cambio de contenedores y «dieran la luz de forma urgente». Mientras, su mujer gritaba en el portal e increpaba a algunos vecinos y a los trabajadores, quienes, tras ser zarandeados, huyeron y avisaron a la policía.

Un testigo aseguró que «los chinos estaban muy enfadados porque ellos pagan diez mil euros de alquiler todos los meses y les dijeron que no podían tener luz hasta el miércoles. Además, añadió, que algún propietario dio órdenes a Iberdrola la pasada semana para que suspendieran el suministro sin contar con ellos. Por eso, estaban muy enfadados. Después han visto que los operarios se tomaban el asunto un poco a cachondeo y el hombre ha perdido los nervios», contó el testigo.

No apareció el arma

El matrimonio prestó declaración en comisaría por la mañana y la mujer salió libre a mediodía. A las 20.00 horas también quedó en libertad su marido. Hoy, a las diez, serán juzgados por una falta de intento de agresión.

Los investigadores de la Policía Nacional no encontraron en el lugar el hacha con el que, según la denuncia, el empresario intentó agredir a los operarios de una empresa subcontratada por Iberdrola. En el portal sólo apareció un pendiente de la mujer, que cayó al suelo durante el forcejeo con los trabajadores.