Los empresarios agrícolas han contratado a menos de 1.500 inmigrantes en sus países de origen desde que en 2001 la organización agraria COAG comenzó a incentivar esta fórmula. Sin embargo, algo parece estar cambiando en la mentalidad empresarial, y fruto de ello es que durante el último semestre de 2005 se solicitaron 6.000 contrataciones de este tipo.

La mayor parte de contratos en origen se hacen en el campo y la hostelería, y están ligados a trabajos temporales. La organización agraria COAG, que ha sido pionera en la utilización de esta fórmula, y la consejería de Trabajo y Política Social, firmaron ayer un convenio para trata de impulsar esta modalidad de empleo. Las cifras todavía están lejos de las que se manejan en comunidades vecinas. En la provincia de Huelva, por ejemplo, se contrató el año pasado, para la temporada de la fresa, a 30.000 trabajadores extranjeros.

En Murcia, COAG facilitó el empleo de 671 inmigrantes en sus países de origen en 2005. Aunque el dato es aún muy bajo, supone un aumento considerable con respecto a años anteriores. Así, en 2001 apenas se contrató a 52 personas, y fueron todos empleados por una misma empresa. El año pasado ya fueron 28 las empresas que buscaron los servicios de Coag, y emplearon a 293 hombres y 141 mujeres. Ahora, Política Social pretende crear un servicio de Recursos Humanos para ayudar a los empresarios que quieran utilizar esta fórmula. Hasta ahora, muchos se echan atrás por las dificultades burocráticas. «Tienes que dar hasta 18 o 19 pasos», explicaba ayer Pedro Lencina, presidente de Coag.

La consejera, Cristina Rubio, cree necesario apostar por este modelo «porque se ajusta a nuestro mercado laboral». El mecanismo es fácil. Se contrata a los inmigrantes en sus países, con un billete de ida y otro de vuelta, y se les aloja durante su estancia en Murcia en condiciones aceptables. Cuentan con Seguridad Social y tienen garantizados sus derechos laborales. Para favorecer la integración, Política Social firmó también ayer un convenio de 78.000 euros con la ONG Columbares, que ya trabaja con estos inmigrantes. La asociación ofrece cursos de español y les acerca la cultura y costumbres locales.