Intervenciones como las de Alfonso Rus en la convención regional del PP el pasado domingo son, para los ecuatorianos, “unas actitudes que pueden generar reacciones racistas en forma de agresiones”. La Asociación Rumiñahui calificó las palabras del presidente provincial del PP y alcalde de Xàtiva como un “ataque brutal” a los extranjeros.


Según lamentó Edgar Constante, presidente de la asociación de ecuatorianos, Rus “insinúa que todos los inmigrantes venimos a robar”. Esta argumentación del dirigente del PP, agregó Constante, “coincide con el discurso ideológico del partido de ultraderecha España 2000”.


La intervención de Rus ya fue calificada por Esquerra Unida como “xenófoba y racista” y también como “lepenista”, en referencia al líder de la extrema derecha en Francia, Jean Marie Le Pen.


“Nada nuevo en el PP”

La Asociación de Inmigrantes Ecuatorianos y Latinoamericanos Rumiñahui se mostró “muy preocupada” por esta “criminalización” de los inmigrantes. “No es nada nuevo en el PP, pero ahora se está haciendo más contundente”.


En un duro comunicado, esta entidad hizo hincapié en que el discurso de Rus “fue el más aplaudido”. Por este motivo, Rumiñahui pidió la convocatoria del Foro Valenciano de la Inmigración, un órgano consultivo de la Generalitat del que forma parte.


También reclamó un “pronunciamiento público de la consellera de Bienestar Social”, como presidenta de este consejo asesor.


Desde esta asociación subrayaron que los inmigrantes suponen “desarrollo, prosperidad y desarrollo para todos”. Constante aludió a “las grandes cifras económicas”, a sus aportaciones a la Seguridad Social y a la producción industrial y agrícola.


Rumiñahui anunció que la asociación participará de forma activa en las elecciones autonómicas de 2007 “haciendo campaña contra la xenofobia y usando los votos de quienes tengan la doble nacionalidad”.


La agrupación de ecuatorianos estudia presentar una querella contra el presidente provincial del PP y, para ello, pidió la ayuda del Colegio de Abogados de Valencia.


Alfonso Rus insistió ayer en mantener sus palabras y puntualizó que su rechazo se refiere “a los que vienen a robar y a extorsionar”. Además, incidió en que los inmigrantes que llegan a España a trabajar “merecen todo el respeto”.


“No se puede permitir la delincuencia”, reiteró el alcalde de Xàtiva, quien reclamó un endurecimiento de las penas.


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