El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reúnen esta noche en Roma para abordar temas como la gestión del flujo migratorio y las cuestiones más apremiantes para la nueva Comisión Europea.

El encuentro en la romana Villa Pamphili dará comienzo a las 19.30 hora local (18.30 GMT) con el recibimiento con honores de la mandataria alemana y después ambos cenarán juntos a puerta cerrada.

Conte y Merkel ofrecerán una rueda de prensa conjunta antes de reunirse en privado durante la noche, según el programa oficial.

Sobre la mesa habrá temas como la crisis de Libia, esencial para los intereses italianos, tanto económicos como en términos de inmigración, pues desde las costas de ese Estado fallido zarpa la mayoría de los inmigrantes rumbo a Italia y a Europa.

La cuestión migratoria a través del Mediterráneo central saldrá así a colación durante el encuentro, para avanzar en un sistema de reparto de inmigrantes en el seno de la Unión Europea (UE).

El sábado pasado, el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, viajó a Berlín para los actos conmemorativos de los 30 años de la caída del Muro y agradeció públicamente a Alemania que estuviera “siempre disponible a reubicar a los inmigrantes ” que llegan a su país.

También hablarán de sus respectivas economías, muy unidas, dado que Alemania es el principal socio comercial de Italia, a donde exporta productos por un valor de 58.500 millones de dólares (unos 53.000 millones de euros), según la Organización Mundial del Comercio.

Y tratarán la respuesta a los aranceles de los Estados Unidos, así como la agenda de la nueva Comisión Europea presidida por la alemana Ursula von der Leyen.

Los medios italianos aseguran además que Conte y Merkel abordarán también la situación de la aerolínea italiana Alitalia, bajo administración concursal desde 2017 por su precaria situación financiera y por cuyos planes de impulso se ha interesado Lufthansa.

Esta es la primera vez que Merkel viaja a Roma tras la formación del segundo Gobierno de Conte, después de que el ultraderechista Matteo Salvini, antes su socio, rompiera en agosto la coalición con el Movimiento Cinco Estrellas.