Zapatero pasa del talante a la agresividad

>Esgrime la gestión de Aznar en inmigración y seguridad ciudadana para

La Razón, 31-05-2006

Madrid – A las doce en punto de la mañana, el presidente del Gobierno subió
a la tribuna de oradores del Congreso, con dos espectadores de excepción,
su mujer y su hermano. En una hora y cuarto desgranó los logros de su
gestión en estos dos años de mandato en un discurso que pivotó sobre
cuatro ejes: «Bienestar para todos y más oportunidades para los jóvenes,
extensión de derechos civiles y sociales, convivencia ordenada y segura en
una España plural y persecución de un orden internacional basado en la paz
y la cooperación». José Luis Rodríguez Zapatero comenzó su alocución, como
es tradicional entre los inquilinos de La Moncloa, con alusiones a la
actual situación económica. El presidente resaltó el «excelente» momento
por el que atraviesa la economía española y decoró su oratoria con cifras.
   El modelo de Estado, al que dedicó unas breves pinceladas, y las
negociaciones con ETA, que postergó a la última página de su discurso,
fueron realmente las dos cuestiones que brillaron por su ausencia en su
primera intervención en este Debate del Estado de la Nación. La falta de
nervio y de garra en estas dos materias, sobre las que más se ha hablado y
polemizado en estos dos años, restó atractivo a su discurso.
   Sin embargo, hábilmente introdujo en su intervención una batería de
cifras desde 1996 hasta la fecha para referirse a la seguridad ciudadana y
a la inmigración irregular. Eso sí, se guardó de aludir directamente a la
gestión de José María Aznar como presidente del Gobierno. Por la tarde,
estos mismos datos, que por la mañana provocaron bostezos entre sus
señorías, le sirvieron como artillería pesada contra Mariano Rajoy, en un
agresivo intento de dar un giro al debate y poner al líder popular contra
las cuerdas. Zapatero hizo gala de que la mejor defensa es un buen ataque
y echó en cara a los populares, sin citarlos, la reducción de efectivos
sufrida por los Cuerpos de Seguridad del Estado y el descenso progresivo
del esfuerzo presupuestario en seguridad pública desde 1996 hasta 2004.
Acto seguido, reiteró su compromiso de aumentar los efectivos en esta
legislatura en 36.000. Este ataque mereció desde los escaños socialistas
una ovación, que se prolongó cuando comparó el alza de jueces y fiscales
en toda la legislatura pasada, 512, con los 578 de estos dos años.
   Después, utilizó la misma táctica con la inmigración irregular, que, en
estos momentos, inquieta a los españoles por las continuas avalanchas de
«sin papeles» que sufren las costas canarias. Con las cifras de las
devoluciones practicadas entre 2002 – 2003 (196.216) y 2004 – 2005 (212.134),
volvió a esgrimir la gestión de Aznar para atacar a Rajoy.
   Eso sí, el presidente se limitó a relatar las medidas ya aprobadas,
algunas en curso, en política de seguridad ciudadana y de inmigración, sin
aportar ni una sola nueva medida en estas dos materias, que se han
convertido en estos días en el objeto de los ataques entre populares y
socialistas. Los anuncios los reservó para su primera parte del discurso.
   En este contexto, anunció doce nuevas medidas destinadas al apoyo de los
jóvenes, entre las que destaca la previsión de un millón de nuevos
contratos fijos hasta 2008, al amparo de la reforma laboral. Además, se
financiará en los próximos cuatro años estudios de postgrado a jóvenes de
hasta 35 años mediante becas o créditos blandos a tipo cero de hasta
15.000 euros y se concederá mil euros a los jóvenes de entre 18 y 30 años
para cursos de inglés en un centro español o extranjero. Las rentas
provenientes del alquiler a menores de 35 años estarán exentas en su
totalidad en el IRPF y se bonificará el 50% de la cuota empresarial a la
Seguridad Social por el primer empleo indefinido contratado por un
empresario menor de 35 años. Concluyó su discurso, de 44 páginas de
extensión, al mostrar su satisfacción con la evolución del país, «pero no
conformista ante la situación de la Nación, porque el proyecto que
represento nunca alcanzará su cota de ambición para con España».
   

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