Casi 800 inmigrantes llegaron a Canarias entre el pasado lunes y la madrugada de ayer, una cifra récord que eleva a 3.001 el número de africanos recluidos en los centros de acogida del archipiélago. Sin embargo, ese grupo no incluye a otros 578 ‘sin papeles’ que permanecen detenidos en la comisaría de la Playa de las Américas, al sur de Tenerife. Las autoridades insistieron en que los alojamientos de los inmigrantes han alcanzado el grado máximo de saturación, una situación difícil de mantener por mucho tiempo.

La oleada de subsaharianos más reciente llegó a las islas en una docena de cayucos. Tres embarcaciones arribaron a las costas de Fuerteventura con 119 ocupantes, entre los que figuraban tres mujeres con otros tantos bebés y una chica embarazada. Esta joven procede de Malí e ingresó directamente en el paritorio de un hospital porque estaba a punto de dar a luz.

El último cayuco apareció ayer, sobre las cuatro de la madrugada, en el puerto tinerfeño de los Cristianos. Transportaba a 63 personas y llegó apenas unas horas después de que fueran detenidos los 65 ocupantes de otra embarcación.

Otra embarcación con 37 inmigrantes clandestinos fue interceptada ayer por una patrullera conjunta de la Guardia Civil y la Marina mauritana en aguas de Nuadibú, al norte del país africano. El cayuco había partido de Senegal hace 20 días y estaba a la deriva. Sus ocupantes, que se encontraban muy debilitados, fueron entregados a las autoridades mauritanas.

Irresponsabilidad

Según el presidente de Canarias, Adán Martín, sólo en mayo han llegado a Canarias 5.000 inmigrantes irregulares. «No se puede negar el desbordamiento de la frontera más meridional de España y de Europa. El control de fronteras va por detrás de los acontecimientos», reconoció.

Martín aludió a la inmigración en un discurso pronunciado con ocasión del Día de Canarias. A su juicio, es una «irresponsabilidad pensar que el archipiélago puede ser un espacio tan abierto para la inmigración como la Europa continental o Estados Unidos; o pensar que no se derivarían tensiones sociales y xenófobas con aumentos de población del 7 y el 8% anuales». El presidente canario responsabilizó al Gobierno central de la situación. «Especialmente – dijo – por la ausencia de información que aporta al Ejecutivo autónomo».

En cuanto al operativo especial de nueve países europeos en aguas del Atlántico, insistió en que una medida así «tocaba desde hace mucho tiempo» y recordó que hace tres años se montó un despliegue en el Mediterráneo, pero se ignoró el Atlántico.