Gaby Moreno, un ave que emigra
EL BAFLE La cantautora bilingüe guatemalteca actuó por tercera vez en el Musiketan y volvió a triunfar, esta vez presentando su reciente disco 'Spangled'
El Correo, , 29-10-2019Buena entrada el domingo en la Sala BBK, con casi 200 personas atendiendo a la segunda sesión del 27º ciclo de conciertos en pequeño formato Musiketan, patrocinado por EL CORREO. Ofició en cuarteto la guatemalteca Gaby Moreno, Mejor Nuevo Artista en los Latin Grammy 2013. Gaby ya participó en los Musiketan de 2015 (tocó 21 piezas bilingües en 98 minutos vivos y sin prejuicios) y de 2017 (15 piezas bilingües en 68 minutos cálidos y variados) y en esta ocasión arribó abriendo aquí su gira española de cuatro fechas (Bilbao, Santander, Madrid y Málaga), la cual conforma el último tramo de su gira europea de seis semanas (Alemania, Austria, Suiza…). De hecho, el teclista teutón Martin Meixner dio en Bilbao el último bolo del eurotour y Gaby continuará en trío.
Maravillosamente cantó Moreno en el Musiketan, donde dio un concierto largo, de 21 piezas en 101 minutos. La simpática María Gabriela Moreno Bonilla (Guatemala City, 37 años) nos hablaba en español mientras sus tres escuderos la miraban a ella y al infinito como vacas al tren porque no entendían ni papa (eran el citado teclista Martin Meixner, de Alemania; el bajista Kimon Kirk, de Boston; y el baterista Sebastian Aymanns, un alemán que vive en Los Ángeles). Gaby iba presentando las piezas, sobre todo espigadas de estos tres álbumes: ‘Postales’ (12), ‘Illusion’ (16) y el reciente ‘Spangled’ (19), editado hace tres semanas, elaborado mano a mano con el productor Van Dyke Parks, e inspirado en la emigración americana, asunto sobre el que la guatemalteca vecina de Los Ángeles incidió en dos o tres parlamentos que fueron los más ovacionados.
Martin Meixner (teclas), Gaby Moreno (voz y guitara), Sebastian Aymanns (batería) y Kimon Kirk (bajo)
Martin Meixner (teclas), Gaby Moreno (voz y guitara), Sebastian Aymanns (batería) y Kimon Kirk (bajo) / SALA BBK
Gaby Morenó trinó y ululó con clase de folklorista hispanoamericana privilegiada. Cantó como un pajarito y tocó con soltura su suntuosa guitarra Danelectro. Empezó a solas con la folkie y evocadora ‘Luna de Xelajú’ y ya con la banda hizo blues nocturno en inglés cual híbrido de Nina Simone y Eric Burdon (‘Nobody to love’) y góspel gótico de Nueva Orleáns y westerner en plan los rockabillies suizos con chica al frente The Hillbilly Moon Explosion (‘Pale bright lights’). Imaginó ensoñaciones clásicas dignas del mejor Elvis en los 50 (‘Blues de mar’, una delicia total), su garganta tremoló mejor que Julieta Venegas en la fantasmagórica canción del día de los muertos (‘Y tu sombra’), invocó al éter del ‘alt co’ como una suerte de Chris Isaak femenina (‘O, me’), picó en el folk de su país (‘El sombrerón’) y presentó un inédito exótico sobre la inmigración (muy bien ‘Til waking light’, a lo Depedro pero en inglés).
Además estrenó varias piezas del reciente disco ‘Spangled’ (caso de la sentida ‘Across the borderline’, de Ry Cooder), en solitario cantó tres canciones (‘Ave que emigra’, el bonito bolero ‘Historia de un amor’ y ‘Valle de magnolias’), y ya hasta el final, escoltada por la banda, inspirada y dominando los gorgoritos el ave cantora Gaby remitió otra vez a Nina Simone en el swing ‘Daydream by design’, a la bossa en ‘No regrets’, a Calexico al tocar ella la slide en la también fantasmagórica ‘Lost in a cloud’, a los zíngaros noctívagos en ‘Garrick’, a Los Lobos de la chatarra contemporánea en ‘Down in reverie’, y a Ry Cooder amalgamado con Woody Guthrie en otra cima como fue ‘Maldición / Bendición’. Para el bis reservó el ‘Malagueña salerosa’, y qué dominio de la voz. Maravillosa, sí, un adjetivo que se suele utilizar con demasiada prodigalidad pero muy justo en la inmigrante cultural guatemalteca Gaby Moreno.
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