Los alcaldes de Cassà de la Selva y Salt, salieron ayer decepcionados de la reunión que mantuvieron con el subdelegado del Gobierno en Girona, para intentar dar con una solución para hacer frente a los centenares de inmigrantes que han llegado en las últimas semanas a estas poblaciones procedentes de las Islas Canarias.

Los alcaldes de Salt, Jaume Torramadé y de Cassà, Antoni Baulida, se reunieron con el subdelegado, Francesc Francisco – Busquets para plantearle posibles soluciones como la apertura de un centro de acogida temporal, un protocolo de recibimiento de los inmigrantes o una mesa de trabajo para tratar esta problemática. No obstante el encuentro acabó sin ningún acuerdo.

La respuesta de Francisco – Busquets indignó a los representantes de ambos consistorios, que salieron del encuentro con una sensación entre «frustración e impotencia» por tener sus poblaciones desbordadas.

En las últimas semanas una cuarentena de subsaharianos han llegado a Salt y unos 400 a Cassà.

Francisco – Busquets les aseguró que un protocolo de actuación conjunta como el que solicitan los alcaldes no se puede hacer y, que en todo caso, debe hacerse con los servicios sociales y la Generalitat.

Torramadé se mostró decepcionado por la actitud del subdelegado.Considera que se desentendió del problema y lo pasó a la Generalitat.

Los representantes de Cassà y Salt solicitaron ayer mismo una cita con la delegada de la Generalitat en Girona, Pia Bosch, para analizar posibles soluciones.