En una entrevista en el programa ‘El Matí’ de Cataluña Radio’, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recordó que desde los 20.000 inmigrantes interceptados en 2003, la cifra de personas que han intentado entrar en el país ilegalmente «descendió en 2004 y 2005», gracias a la «colaboración» de Marruecos, que es «muy eficaz» y que ha supuesto tener «bastante controlada» la salida de pateras desde su territorio y la situación de Ceuta y Melilla.

De ahí que, según Zapatero, la «presión migratoria» se haya desplazado a países como Senegal y Mauritania, que «necesitan un refuerzo muy importante de sus medios de control de fronteras», algo que «ya ha empezado a hacer España y lo va a hacer la Unión Europea».

Asimismo, y al margen de anunciar que se endurecerán las penas contra la delincuencia organizada, Zapatero recordó que el objetivo del Ejecutivo es ahora conseguir «regular flujos» y «que la inmigración sea siempre legal y ordenada».