Después de meses de continuas oleadas de inmigrantes subsaharianos en las islas Canarias, el Gobierno ha conseguido arrancar de sus socios comunitarios el primer gesto de colaboración: a partir de junio, ocho países de la Unión Europea, además de España, prestarán agentes, patrulleras y medios aéreos para vigilar las costas atlánticas africanas de las que cada día parten los cayucos con destino al archipiélago.

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Ni siquiera los responsables del Ministerio del Interior esperaban tanto de la reunión de trabajo que ayer tuvo lugar en Madrid con los embajadores en España de Francia, el Reino Unido, Portugal, Italia, Grecia, Alemania, Holanda, Austria, que preside la UE este semestre, y Finlandia, que lo hará en el segundo.

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Todos los asistentes se comprometieron a prestar medios materiales y humanos para poner en marcha el ambicioso plan que ha sido diseñado por la Guardia Civil para detectar e interceptar las embarcaciones clandestinas en las costas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde. Unas maniobras que evitarán que las barquillas lleguen a aguas internacionales del Atlántico, desde donde no pueden ser obligadas a retornar a sus puertos de origen.

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El secretario de Estado para la Seguridad, Antonio Camacho, explicó que el operativo del instituto armado incluye el despliegue de cinco patrulleras en otras tantas zonas marítimas de estos tres países, en particular en los alrededores de cuatro puntos calientes de partida: el puerto de la ciudad senegalesa de Saint – Louis (fronteriza con Mauritania); la capital mauritana, Nuakchot; el puerto mauritano de Nuadibú (en el límite con el Sáhara Occidental), y Cabo Verde, «punto de paso de los barcos negreros», según admitió Camacho.

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Las patrulleras europeas estarán apoyadas desde el aire por cinco helicópteros y un avión, que también serán aportados por los socios comunitarios. Estos países, igualmente deberán destinar oficiales de enlace y tripulaciones para los barcos de vigilancia, en virtud de los acuerdos alcanzados en el encuentro de ayer.

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El secretario de Estado para la Seguridad se mostró convencido de que será posible encontrar un marco jurídico adecuado para que las patrulleras europeas surquen las aguas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde sin infringir la legalidad. En ese sentido, avanzó que los técnicos europeos estudian la posibilidad de llegar a acuerdos bilaterales como el alcanzado por España con Mauritania, en virtud del cual desde hace una semana la patrullera Río Duero navega por aguas de aquel país con equipos conjuntos hispanomauritanos como tripulación.

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El acuerdo cerrado ayer en Madrid fija que este operativo europeo estará vigente, al menos desde junio hasta septiembre, aunque podrá ser ampliado temporalmente si continúan las oleadas de inmigrantes.

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Gira diplomática

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El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, inició ayer una gira diplomática por los países del África subsahariana de los que salen la mayoría de los inmigrantes que llegan a las costas españolas.

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León tenía previsto visitar en cinco días cinco países (Sierra Leona, Guinea – Bissáu, Camerún, Gambia y Liberia), aunque en las últimas horas incorporó dos escalas más: Senegal y Guinea Ecuatorial. El Gobierno español tiene como objetivo intentar suscribir acuerdos de repatriación de inmigrantes y recabar la colaboración de aquellos Gobiernos para mejorar el control de sus fronteras con otros Estados del interior del continente. Las mayores expectativas de esta misión se centran en las gestiones que hará León con las autoridades de Sierra Leona, Guinea – Bissáu y Camerún. Esos tres países ya aceptaron negociar sendos acuerdos de regularización.