La red de centros públicos, donde estudia el 67% del alumnado de enseñanzas no universitarias de régimen general, acoge a ocho de cada 10 alumnos extranjeros en España. Los alumnos de otros países, que suelen requerir un mayor esfuerzo por parte de la escuela, representan el 10% del alumnado de la pública y el 4,9% de la concertada, según datos del Ministerio de Educación del curso 2016-2017. En comunidades como Madrid y Cataluña la diferencia entre ambas redes financiadas con fondos públicos es ligeramente superior. En lugares como Murcia la brecha es muy superior: los alumnos extranjeros alcanzan en esta autonomía el 14,9% en la pública, pero solo el 5% en la concertada. En Cantabria, en cambio, el reparto es mucho más equilibrado y los alumnos de otros países representan prácticamente lo mismo en ambas redes.
¿Es miembro de la comunidad educativa? Participe en el Foro de Educación de EL PAÍS respondiendo a la pregunta de esta semana: ¿Por qué la escuela concertada tiene muchos menos alumnos extranjeros que la pública? Publicaremos aquí una selección de las respuestas.
“Son centros que eligen a sus alumnos”
Son centros que eligen, económica y socialmente, a sus alumnos. Cobran cuotas de forma encubierta, limitando de esta forma quién puede pagar y entrar. Se enriquecen a costa de los impuestos de todos y no sirven como integradores sociales. Todo ello a costa de un mejor funcionamiento de la pública.

GLORIA RODRÍGUEZ GATÓN | Profesora de ESO de Geografía e Historia.

“Las extraescolares integradas en el horario escolar de la concertada son caras”
¿Por qué la escuela concertada tiene muchos menos alumnos extranjeros que la pública?
La enseñanza concertada es más cara. Por ejemplo el comedor, servido incluso por la misma empresa, es más caro. Los uniformes e incluso el material servidos por los centros suelen ser más caros. Además, y esto es lo más sangrante, las actividades extraescolares integradas dentro del horario escolar son caras y generalmente las familias de escolares inmigrantes con contratos precarios y trabajos durante años en negro y sobrexplotados no pueden pagar. El mantenimiento de la enseñanza concertada sigue siendo una manera de mantener la brecha social que en estos últimos años está creciendo.

VALENTINA GARCÍA | Orientadora, Alcobendas (Madrid).

“En mi centro concertado son menos porque no solicitan entrar”
La realidad de mi centro, que es un centro concertado, es que hay menos alumnos de otras nacionalidades porque no lo solicitan. La ley no deja hacer selección de alumnado, los que lo solicitan tienen muchas posibilidades de entrar. El que solicita plaza, si a la hora de la baremación es admitido, será acogido y aceptado como un más. La aceptación es total, no hay ningún tipo de problema. En mi centro una familia que eligió el centro hace años, va ya por la segunda generación de alumnos, son de otra religión, se sienten muy acogidos y acompañados.

Creo que las razones para la diferencia actual son varias. Les gusta ir con alumnos de su misma nacionalidad o cultura, por lo tanto eligen colegios en los que son más, en los que tienen conocidos, de los que han oído hablar. Creo que otra de las razones deriva de los estereotipos que existen sobre los centros concertados: piensan que “hay que pagar”, que “se elige a los alumnos”, que “es muy difícil entrar” y que en ellos “las creencias son diferentes y no los admiten”. No es cierta ninguna de estas razones o argumentos.

La ubicación del centro también influye. Hay centros concertados en las periferias o en barrios con un número de población de otras nacionalidades que se convierten en colegios multiculturales, con alumnos de muchas nacionalidades diferentes. Creo que no hay una gran razón de peso, sino que depende mucho de los lugares, de si se trata de ciudades grandes o pequeñas…

DAVID OLIVER FELIPO | Profesor de Secundaria, Vila-real (Castellón).

“En el instituto, mis dos hijos comen por el precio que en el colegio concertado comía uno”
Yo creo que es muy fácil. Colegio concertado de mis hijos: 150 euros al mes por cada niño, polo de uniforme 30 euros, chándal 90 euros…, ¿sigo? Concertada será la educación, pero todo lo demás obligatorio es una pasta. Otro ejemplo, cuando los saqué del concertado al instituto comían los dos por el precio de uno en el concertado, y encima decían: ‘Mamá la comida está mejor’. En fin, yo la enseñanza concertada la eliminaría, soy defensora de la privada y la pública. La concertada es un quiero y no puedo.

SOFÍA BELLO | Madre, Madrid.

“Hay centros públicos subsidiarios de la concertada que aglutinan la diversidad étnico-racial”
El carácter segregador de según que centros concertados (gran parte de ellos por cuestiones religiosas) se pone de manifiesto en que muchos en casos ponen trabas a la admisión de estudiantes de origen extranjero. Si aún existen “escuelas para chicos” y “escuelas para chicas”, no es raro pensar que las directivas de estos centros de enseñanza busquen la “pureza étnica” de sus aulas. Ello implica una preocupante falta de integración de la población extranjera, llegando incluso a crear centros públicos subsidiarios donde se aglutina a la diversidad étnico-racial, actuando a modo de guetos contemporáneos.