Los 264 guardias civiles llegados a Catalunya se incorporaron ayer a la lucha contra los robos con violencia en viviendas en las comarcas de Tarragona y las barcelonesas del Garraf, Penedès, Anoia y los dos Vallès. Ayer, el aumento de patrullas era visible en las carreteras y urbanizaciones, especialmente de la costa barcelonesa.
La polémica sobre esos asaltos ha servido para que los departamentos de Interior de la Generalitat y del Gobierno central estudien la posibilidad de aumentar en unos 2.000 agentes la plantilla estable de los tres cuerpos policiales existentes en Catalunya.

AUMENTO DEMOGRÁFICO
Fuentes de distintos cuerpos policiales aseguraron a este diario que los 16.000 policías actuales estaban pensados para seis millones de habitantes y hoy se alcanzan los siete, debido, sobretodo, a la fuerte inmigración. Además, las nuevas modalidades delictivas y la mayor difusión urbanística en el territorio aconsejarían ese aumento, según los expertos de esos departamentos.
Sin embargo, hoy todos los esfuerzos están centrados en la desarticulación de las bandas – – la mayoría del este de Europa o de Suramérica – – que asaltan urbanizaciones. Las fuentes consultadas de los tres cuerpos subrayaron el importante grado de colaboración y trasvase de información. En este sentido, subrayaron las investigaciones que llevan a cabo los Mossos d’Esquadra en las comarcas de Barcelona, Girona y Lleida, donde ya están desplegados, sobre bandas de delincuentes, que muy pronto, aseguraron, darán sus frutos.

INCREMENTO DEL 25%
La Delegación del Gobierno ha subrayado que la plantilla de la Guardia Civil en Catalunya ha experimentado un incremento del 25% de los efectivos en las zonas donde todavía tiene competencias de seguridad ciudadana. Estas fuentes recalcaron que los 264 nuevos agentes – – 140 en las comarcas de Barcelona y 124 en las de Tarragona – – suponen un refuerzo extra y no han venido a cubrir ninguna vacante, ni a efectuar trabajos burocráticos. “Todos ellos están en la calle patrullando, haciendo tareas de seguridad ciudadana”, afirmó una fuente oficial.
Las mismas fuentes admitieron que el próximo mes se marcharán 130 agentes de la plantilla estable que han pedido destino a otro punto de España, pero aseguraron que en julio llegarán un grupo de 50 y otro de 500, agregaron las fuentes oficiales.

PRESENCIA EN LA CALLE
La presencia de más patrullas era ayer muy evidente en la comarca del Garraf. Un oficial de la Guardia Civil aseguró que han pasado de 5 o 6 patrullas al día a las 17 actuales, lo que ha supuesto triplicar los efectivos. Varios todoterreno de la Guardia Civil patrullaron por las urbanizaciones de Vallpineda, en Sant Pere de Ribes, y La Llevantina, en Sitges. En esta última fue atracado hace dos semanas un constructor.
Un responsable del dispositivo explicó a este diario que las patrullas de día efectúan tareas preventivas: controles, vigilancia y búsqueda de información para los grupos de investigación policial. Sin embargo, las patrullas de noche van dotadas de armamento y chalecos antibala para actuar en cualquier momento y poder enfrentarse con los ladrones si los pillan in fraganti. El tramo horario más crítico de la jornada va de las dos a las cinco de la madrugada, periodo en el que se concentran los robos, según las estadísticas.

PRIMERA MISIÓN
Los 264 agentes, recién salidos de la academia de la Guardia Civil, “están encantados de tener una misión de seguridad ciudadana tan importante”, declaró un mando del cuerpo. “Están muy contentos porque ven que su trabajo va a ser útil para la población y podrán poner en práctica todo aquello que han aprendido. Son conscientes de que la gente está muy alarmada con los robos a chalets y quieren poner su grano de arena para solucionarlo. Además, les está gustando mucho Catalunya”, añadió.
En las comarcas de Tarragona, el incremento de guardias civiles no era ayer tan evidente. Pese a ello, fuentes de la Guardia Civil insistían en que se habían incorporado 124 agentes. Los puestos más reforzados son los de El Vendrell, con 19 guardias; Cambrils, con 15; Salou, con 17 y Calafell, con 12.
Anoche, los Mossos mantenían varios dispositivos abiertos en urbanizaciones de Girona y el entorno de Barcelona. En la capital gerundense buscaban a los asaltantes de una casa del barrio de Montjuïc, que se dieron a la fuga cuando los propietarios se despertaron al escuchar ruido. Los Mossos incrementaron la vigilancia en el Segrià y otras comarcas de Lleida, donde se han registrado algunos robos.
La Confederación Española de Policía (CEP) aseguró ayer a Efe que casi 300 policías nacionales dejarán sus destinos en Catalunya antes de una semana al haber obtenido el traslado solicitado, mientras que la Dirección General de la Policía solo ha ofertado 187 plazas en las comisarías catalanas. Sin embargo, fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron que la plantilla de Barcelona pasará de los 1.800 agentes actuales a 1.600 porque está sobre dimensionada.

CONTROL FRONTERIZO
Las discrepancias entre el sindicato policial y la Delegación del Gobierno se extendieron a la entrada de estranjeros por La Jonquera. El secretario del CEP, Sebastián Hernández, declaró que, aunque este año se ha duplicado el número de extranjeros devueltos por ese puesto fronterizo, “se han cuadruplicado los que entran” y ha atribuido a la falta de agentes para controlar la frontera “la instalación en muchos puntos de la costa española de mafias”.
El policía denunció que la falta de agentes supone que muchas de las personas que son rechazadas en el puesto de La Jonquera “se cuelen después” por Camprodon y Puigcerdà, en las comarcas de Girona; por Les, en las de Lleida, y Canfrán y Bielsa, en Huesca.