El fiscal pide 43 años de cárcel para un rumano por obligar a prostituirse a compatriotas

Diario de Noticias, 30-05-2006

pamplona. El fiscal pide penas que oscilan entre 43 y 3 años de cárcel para cuatro ciudadanos rumanos que serán juzgados hoy acusados de formar parte de una red que traía mujeres desde Rumanía bajo la promesa de ofrecerles trabajos de camareras en España, donde en realidad las obligaban a ejercer la prostitución en varios clubes.

Al presunto cabecilla del grupo, I.G.T, de 28 años, conocido como Gabi , el fiscal le acusa de los delitos de inmigración ilegal,cuatro de detención ilegal, uno de agresión sexual y tres relativos a la prostitución, por los que le pide un total de 43 años de prisión. Para P.L., de 49 años, el fiscal reclama un total 33 años por cuatro delitos relativos a la prostitución y por detención ilegal, 9 años para la procesada G.D.S. por tres delitos relativos a la prostitución, y para I.N.M., 3 años de cárcel por un delito de prostitución.

Además de las penas de cárcel, los procesados, todos ellos rumanos, deberán abonar indemnizaciones que van desde los 84.000 euros que pide el fiscal a I.G.T., a los 12.000 euros que solicita a I.N.M., además de 4.860 euros de multa cada uno.

clan tirca El escrito del acusación explica que I.G.T, denominado Gabi , junto a su hermano y otras personas, conformaban un grupo conocido como clan Tirca y dedicado a traer a mujeres a España para que ejercieran la prostitución.

Para ello, las captaban en Rumanía en familias con una situación económica precaria y les ofrecían bajo “falsas promesas” trabajo en España de camareras o como mujeres de compañía aunque, una vez aquí, “abusaban” de su condición de inmigrantes ilegales para obligarlas a ejercer la prostitución bajo “amenazas” de dañar a sus familiares.

Así, a una de ellas le prometieron trabajo como camarera en un restaurante además de dinero para poder viajar a España, por lo que llegó en autobús a Zaragoza el 20 de marzo de 2004, donde la estaba esperando uno de los acusados que la llevó hasta un piso que la organización tenía en Zaragoza.

Allí, la también procesada G.D.S., mujer de confianza del principal acusado, según la acusación, comunicó a la joven que tenían que ejercer la prostitución para hacer frente a los gastos del viaje, a lo que ella se negó, por lo que fue abofeteada por Gabi .

Esta mujer, al igual que varias más, eran trasladadas a diversos clubes, principalmente al local que los procesados regentaban en Tudela denominado Tatio, pero también a otros en Zaragoza, Calatayud y La Rioja, entre otros. Una vez en ellos, los encargados impedían salir a las mujeres de los mismos.

En una ocasión, el procesado I.G.T., ante la negativa de una de ellas a ejercer la prostitución, además de propinarle una bofetada, la obligó a subir a su habitación, donde la violó. Tres de estas mujeres consiguieron abandonar los locales donde trabajaban, las cuales denunciaron los hechos ante la Guardia Civil. >efe

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