La petición que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos ha cursado a los estados miembros de la Unión Europea para reforzar las fronteras de cada a un mayor control de los flujos de inmigrantes ha tenido su respuesta.


De tal forma que la Unión Europea debatirá en su próxima cumbre de jefes de Estado y de gobierno de junio el modo de reforzar la seguridad de sus fronteras externas, según se puso de manifiesto tras una reunión informal de ministros de Exteriores de los 25, celebrada este fin de semana en Viena.


“Ha habido una decisión de que, de cara al Consejo Europeo, se incluya en el orden del día la cuestión de la inmigración y podamos reforzar lo que es la capacidad operativa en las fronteras exteriores”, dijo el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, al final de ese encuentro.


Según Moratinos, la UE también discutirá en su cumbre del 15 y 16 de junio próximos en Bruselas el modo de aumentar las capacidades de la agencia europea de fronteras FRONTEX, así como el reforzamiento “en la vigilancia marítima y patrullaje”.


En la reunión, los cancilleres de los 25 endosaron las 15 propuestas formuladas por la Comisión Europea a España el pasado martes para afrontar la crisis en Canarias, y que incluye el envío a la zona de aviones y barcos de otros Estados miembros de la UE, así como de equipos de reacción rápida de FRONTEX.


La propuesta de la Comisión contempla que barcos y aviones de por lo menos ocho Estados miembros de la UE colaboren con las fuerzas españolas en tareas de patrullaje en las costas de las Canarias, Marruecos, Malí, Mauritania, Senegal y Cabo Verde.


Durante la reunión, Moratinos efectuó una presentación detallada a sus homólogos sobre la crisis migratoria que atraviesan las islas Canarias, adonde más de 7.500 inmigrantes subsaharianos han llegado desde enero pasado.


Plan global de Moratinos

“Tenemos que reconocer que esos problemas no lo son sólo de los Estados miembros concernido. Son problemas de la Unión Europea en su conjunto”, afirmó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso quien subrayó el “apoyo” del bloque a las autoridades española e insistió en la necesidad de “trabajar más con nuestros socios africanos”.


El sábado, la ministra austríaca Ursula Plassnik, cuyo país ejerce la presidencia de la UE, también había recalcado que la inmigración clandestina “es un problema que afecta no sólo a los amigos españoles”.


Pero más allá de las medidas prácticas, el objetivo de España es que la UE avance lo más rápido posible en la aplicación del Plan Global de Inmigración aprobado a fines de 2005.


Ese plan abarca medidas de corto, mediano y largo plazo, e incluye no sólo dispositivos de emergencia para crisis como la de Canarias, sino también una mayor cooperación económica, humanitaria y jurídica (mediante la firma de acuerdos de readmisión) con los países africanos de origen y tránsito de la inmigración.


Defensa

En relación con el problema que atraviesa Canarias, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aseguró ayer que la llegada de cayucos a las costas españolas no es un problema de “naturaleza militar” y reconoció que la labor de la Armada se debe limitar a la “detección” de barcos nodriza que abastecen de gasolina a las embarcaciones ilegales.