El Mediterráneo vuelve a ser testigo del lado más oscuro de la inmigración irregular. Un menor de solo seis años se suma a las centenares de vidas que se ha cobrado en lo que va de año el trayecto por mar entre las orillas de África y Europa. Ocurrió durante la madrugada del jueves al viernes. El pequeño viajaba junto a su madre y otras 64 personas de origen subsahariano en una embarcación localizada a unas 40 millas náuticas de la costa granadina. La patera, según indicaron desde Salvamento Marítimo, había partido del litoral marroquí alrededor de las 17.30 horas de la tarde anterior, dando aviso una ONG sobre su presencia en aguas de Alborán horas más tarde. Antes de las 21 horas, tras ser avistada por el ferry ‘Golden Bridge’ y una patrullera del Frontex, la embarcación fue rescatada por un buque de salvamento, la Guardamar Concepción Arenal, que se dispuso a trasladar al pasaje, compuesto por 30 hombres, 13 mujeres y 23 niños al puerto de Málaga.

Sin embargo, algo no iba bien con uno de los pequeños, de seis años de edad, que fue hallado a bordo de la embarcación «con pulso débil» por lo que se decidió trasladarlo en el helicóptero ‘Helimer 205’ hasta el aeropuerto de Almería junto a su madre. Allí, le esperarían los oportunos servicios médicos. Sin embargo, al llegar al aeródromo almeriense minutos antes de las 23 horas del jueves, el pequeño ya había fallecido, al parecer, víctima de una hipotermia por lo que los facultativos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES – 061) no pudieron más que certificar su muerte.

El resto del pasaje, del que un tercio eran menores de edad en aparente buen estado, arribó a las 6.30 horas en el puerto malagueño, donde fueron atendidos por los habituales operativos de emergencias de Cruz Roja. Las muertes en el Mediterráneo de personas que, a bordo de infraembarcaciones, tratan de alcanzar la costa española, insisten desde las ONGs se cuentan por cientos ya este año.

Sin embargo, también abundan en lo complicado que es determinar cuántas vidas se ha cobrado este trayecto debido a que únicamente se pueden basar en el testimonio de los supervivientes que, al tomar tierra, narran la experiencia del viaje y si, por el camino se ha quedado alguna persona, que, no obstante, consta como desaparecida dado que no se puede certificar su fallecimiento. Las organizaciones pro derechos humanos, hablan de novecientas personas fallecidas desde que comenzó el año en todo el Mediterráneo, de ellas, algo menos de doscientas, en aguas cercanas a Andalucía.