«Sector iceberg». Esa es la expresión que ha usado la consejera de Trabajo y Justicia del Gobierno vasco, María Jesús San José, para referirse al empleo doméstico, en el que hasta «un 30% de las trabajadoras –la inmensa mayoría son mujeres – trabaja en negro, una de cada tres trabajadoras es de origen extranjero» y constituye el mayor «principal laboral del conjunto de la población inmigrante en Euskadi». San José ha presentado este estado de la cuestión en la inauguración, esta mañana, del I Congreso sobre empleo doméstico, que se celebra hoy y mañana en la Cámara de Comercio de Bilbao.

La consejera ha detallado que, según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2015 , en Euskadi había unos «76.000 hogares con servicio doméstico». La mayoría se contaron en Bizkaia, 43.000, mientras que en Gipuzkoa eran 22.000 y en Álava 11.000». Euskadi, según la Encuesta de Presupuestos Familiares de 2017, «era y sigue siendo una de las comunidades autónomas en las que el gasto de los hogares en servicio doméstico y otros servicios para el hogar es mayor, junto a Navarra, Madrid y Murcia». Por procedencia, América Latina es la fuente principal de origen de las mujeres inmigrantes que trabajan en el sector.
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Organizado por el Departamento de trabajo y dirigido por Concepción Sanz, profesora de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad de Castilla La Mancha, el encuentro reúne a una veintena de ponentes que tratarán de diagnosticar hacia dónde se dirige el sector y, sobre todo, de concluir de qué modo se pueden mejorar las condiciones laborales que se dan en él, que distan mucho de ser óptimas. Como ha indicado la propia consejera, es evidente «la necesidad de ampliar y proteger los derechos y condiciones laborales de sus trabajadoras».

En su intervención inaugural, San José ha considerado que «las personas que trabajan en el servicio doméstico, la mayoría mujeres , requieren de nuestra acción en la búsqueda de derechos, condiciones laborales y protección social necesaria para que dispongan de una vida laboral digna que les posibilite desarrollar proyectos de vida integrales». También ha indicado que en el departamento que encabeza «son conscientes de las tremendas dificultades para la regulación del sector doméstico y que están obligados a dar respuesta a su situación».

Trabajadoras desprotegidas
San José ha apuntado que durante el encuentro se van a proponer «fórmulas viables de igualdad de derechos con el resto de trabajadores del Régimen General de la Seguridad Social, así como en materia de riesgos laborales –las trabajadoras del hogar están excluidas de la aplicación de la Ley de Prevención correspondiente–, extinción del contrato, jornada laboral, convenio colectivo y acceso a la prestación por desempleo», entre otros puntos a debate. La consejera ha recordado que, pese a que el trabajo doméstico «constituye una de las principales formas de empleo femenino, este sector, representa en España, una de las actividades más relegadas, tanto en términos de las condiciones de trabajo como de su marco regulatorio».

La consejera ha recordado que el Departamento de Trabajo y Justicia ha contribuido durante esta legislatura «a mejorar y visibilizar el trabajo doméstico desde varias perspectivas», con medidas como la elaboración de un «Diagnóstico de situación de las personas trabajadoras del hogar en Euskadi y de las necesidades a las que dan cobertura», realizado por el Grupo Investigación Civersity del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU.