El caso del migrante nigeriano sobre cuya situación ha alertado la asociación LGTB de Iparralde, Les Bascos, ha dado hoy un nuevo giro. Tras anunciarse nuevas acciones para denunciar su inminente expulsión, tras su detención, ayer, la asociación ha sido informada al acudir al centro de retención de Hendaia del traslado de Jerry H. a Burdeos, «lo que le deja sin defensa». 

Jerry H. fue detenido en la mañana de ayer cuando acudió al Tribunal de Pau a recoger la notificación de la decisión adoptada por el tribunal, una semana antes, por la que se confirmaba la decisión de proceder a su devolución al país del que huyó, Nigeria.

Tener en mano esa notificación era un paso imprescindoble para que su abogada, la baionarra Laurence Hardouin, pudiera interponer recurso de apelación.

Tras comunicarse el traslado del migrante al centro de retención de Hendaia, Les Bascos anunció una intensificación de la campaña de solidaridad.

Sin embargo, al personarse esta mañana en ese centro, explica Beñat Gaxen, «se nos ha dicho que Jerry ha sido finalmente llevado a Burdeos», un traslado que, según temen, puede agilizar la expulsión, «ya que se le deja sin derecho a la defensa, al dejar de facto fuera del caso a la abogada que ha seguido su dosier durante meses».

La Prefectura de Pirineos Atlánticos firmó, el pasado 16 de junio, la orden de expulsión de Jerry H., por lo que la letrada Hardouin interpuso recurso ante el Tribunal Administrativo, que el 25 de setiembre descartó su demanda al entender que «no están plenamente justificados los riesgos que afrontaría Jerry H. en caso de ser devuelto a su país».

Peligro de muerte

La abogada, y también las asociaciones LGBT+ que apoyan a Jerry H. ( la vasca Les Bascos y la bearnesa Arcolan) insistieron, no obstante, en que según la legislación vigente en Nigeria, «este ciudadano corre el peligro evidente de ser encarcelado y de sufrir un duro castigo».

Tras conocerse su alejamiento, esas asociaciones han apelado a activar la solidaridad también en Burdeos, al tiempo que se reforzarán la campaña de recogida de firmas para respaldar una petición dirigida a la Prefectura, en la que además de señalar que Jerry H. abandonó su país huyendo de «las terribles violencias padecidas en razón de su orientación afectiva» alertan de las consecuencias de su expulsión hacia Nigeria. 

«Devolver a Jerry a su país es ponerle en peligro de muerte, que quienes deban decidir sobre su suerte tomen conciencia de ello», remarcan.