Dos personas aparecieron muertas anoche en el interior de una furgoneta en Barakaldo, según confirmaron fuentes del Departamento vasco de Interior. Los dos cadáveres presentaban heridas por impactos de bala. Las víctimas son un hombre y una mujer cuyas identidades y edades no se habían desvelado al cierre de esta edición, como tampoco las circunstancias de sus muertes.

Eran alrededor de las diez y media de la noche cuando la Ertzaintza recibió la llamada de un particular, que informó de la presencia de una furgoneta con dos personas muertas en su interior en las faldas del monte Basatxu, en el barrio baracaldés de Cruces. El vehículo, de color blanco, se encontraba estacionado en uno de los laterales de la carretera de acceso al monte, en el camino de la Dinamita.

Hasta el lugar, una zona forestal apartada del núcleo urbano y frecuentada, al parecer, por parejas, se desplazaron ertzainas de la comisaría de Sestao y una UVI móvil de Osakidetza, cuya dotación comprobó el fallecimiento de los dos ocupantes de la furgoneta. Según Interior, ambos presentaban «lesiones por disparo de arma de fuego».

El paraje fue inmediatamente acordonado por agentes de la Policía Municipal de Barakaldo y de la Ertzaintza, que abrió una investigación sobre el suceso. Según fuentes oficiales, «todas las hipótesis están abiertas».

En medios policiales citados por la agencia ‘Efe’, se apuntaba la posibilidad de que las dos víctimas fueron tiroteadas por motivos relacionados con un ajuste de cuentas. Sin embargo, en un primer momento también se barajó la hipótesis de que uno de los ocupantes de la furgoneta disparara al otro y se quitara después la vida.

Según ha podido saber este periódico, fueron los propios familiares de los fallecidos, de etnia gitana, los que telefonearon a la Ertzaintza para notificar el hallazgo de sus cuerpos. Al parecer, llevaban varios días buscándoles.