Otros 124 inmigrantes llegan a Tenerife

Las Provincias, 28-05-2006

Dos nuevas embarcaciones con 44 y 80 inmigrantes irregulares a bordo, fueron interceptados en la jornada de ayer en Canarias. Y si siguen llegando cayucos, también se mantiene la polémica política en torno a este asunto. El Gobierno insiste en que la cooperación internacional es la mejor forma de combatir este fenómeno. El PP, en cambio, acusa al Ejecutivo de practicar “una política entregada a la propaganda” que ha agravado el problema.


La primera de las embarcaciones tenía 44 inmigrantes y llegó a tierra al puerto de Los Cristianos. Una patrullera de la Guardia Civil y la Salvamar Alphard escoltaron al cayuco hasta el puerto, donde les esperaba un dispositivo de voluntarios de Cruz Roja y de médicos del Servicio de Urgencia Canario.


Pocas horas después llegó al mismo puerto una segunda embarcación, escoltada por la Salvamar Punta Salinas, que rescató a 80 inmigrantes irregulares de madrugada. Con estas nuevas llegadas, son casi 300 los subsaharianos que han tratado de llegar a las Islas Canarias en las últimas 48 horas y casi 8.000 los que han llegado en barcazas de este tipo durante todo el año.


1.068 trasladados a la península

Durante el mes de marzo, el Gobierno trasladó a la Península a un total de 1.068 inmigrantes subsaharianos que habían llegado a las costas canarias. De ellos, 865 fueron llevados a Madrid, 133 a Málaga, 45 a Barcelona y 25 a Algeciras. A Mauritania fueron traslados unos 200. En los próximos días, el Gobierno asegura que llevarán a cabo nuevas repatriaciones a éste y otros países de la zona como Guinea Bissau, Niger, Mali y Senegal.


Para el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la cooperación es la medida “a medio plazo” más efectiva para acabar con la oleada de inmigrantes, aunque advirtió que hay pocas soluciones “y ninguna mágica” para atajar el problema. “Se puede regular los flujos y deberíamos ser capaces de saber lo que necesitamos e incluso buscarlo a la carta, pero no es así, ya que el hambre y la parabólica son una combinación insuperable”, explicó.


Rubalcaba recordó que la obligación del Gobierno es “impedirles que entren y si lo hacen repatriarlos”. “Porque no caben todos y porque si entran más de los que podemos asumir se generarán problemas de integración y de ahí nace la delincuencia”, argumentó el ministro. En todo caso, recordó que eso tiene muchas dificultades, como que “algunos países no tienen Estado” y en otras casos, como el de Mauritania, “es muy débil” y no puede controlar sus fronteras.


Para el PP, el Gobierno ha agravado el problema. Ángel Acebes, secretario general de los populares, achacó al Ejecutivo “una política irresponsable entregada a la propaganda” y “sin importarle las consecuencias”. El número dos del PP acusó al Gobierno de estar “desbordado por los acontecimientos” y de “dar tumbos de plan en plan y de anuncio en anuncio”. No hay, a su juicio, una política seria y si “un plan para el telediario de cada viernes” que cuente la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

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