Aunque la legalización de los Ñetas en Barcelona aún está lejos de concretarse, el ayuntamiento asesorará a Madrid en las tareas de pacificación de esta banda y de los Latin Kings, la otra gran pandilla latina con presencia en ambas ciudades. A finales de junio, Madrid reunirá a los sociólogos y antropólogos que participaron en noviembre del año pasado en el inicio de la conversión de las pandillas latinas en agrupaciones juveniles, según informó el sacerdote y sociólogo Luis Barrios, pionero en el proceso de pacificación de las pandillas latinas en Nueva York.
Unos días antes, la experiencia internacional se repetirá en Génova, que invitará a mediados del próximo mes a los máximos líderes de las agrupaciones en Estados Unidos para que persuadan a los miembros de las pandillas de esa ciudad italiana a emprender un proceso de pacificación similar al que se desarrolla en Barcelona.
Kim Mission, nombre de pila que utiliza el máximo líder de los Latin Kings en Estados Unidos, se reunirá en Génova con varios latin kings de Barcelona, quienes sostienen que su propósito es “luchar contra la discriminación de los latinos”.
Al encuentro también asistirá Jaime, líder ñeta de Estados Unidos y latin kings y ñetas de Barcelona. Quito, donde Latin Kings y Ñetas acordaron cesar sus enfrentamientos, tiene previsto desarrollar un plan similar en breve, impulsado por Mauro Cerbino, antropólogo que participó en la experiencia barcelonesa.
Pero el proceso de transformación de Latin Kings y Ñetas en otras ciudades puede toparse con la resistencia policial. Barrios asegura que algunas policías son contrarias a la legalización de estos grupos.

RETICENCIAS POLICIALES
La Guardia Civil, en su página web, asegura que las pandillas latinas son delictivas y que su presencia “no es deseada” en España. El ayuntamiento de Barcelona sostiene que los fines de los Latin Kings y Ñetas no son criminales, aunque algunos de sus integrantes hayan cometido actos punibles.
La otra lección que las otras ciudades deberán aprender de la experiencia barcelonesa es la resistencia de algunos miembros de las pandillas a emprender su legalización. “Si los líderes de los grupos no tienen papeles, como pasa ahora con los ñetas de Barcelona, el proceso se complica, porque el dirigente debe dar la cara y guiar al resto al camino de la pacificación”, opina Luis Barrios.
José Vera, presidente de la asociación de Ecuatorianos en Catalunya, opina que la pacificación no tendrá éxito si no participan otras poblaciones donde se reúnen estos grupos, como Santa Coloma, Rubí, L’ Hospitalet de Llobregat y Cornellà. Vera también cree que el proceso ha debido incluir actividades de formación y bolsas de trabajo para que los chicos inviertan su tiempo en actividades productivas y reduzcan sus horas de ocio.