El álbum del emigrante

Casi un centenar de fotografías hechas por los andaluces que se fueron a vivir fuera del país integran una exposición que recupera momentos y escenas cotidianas de los que tuvieron que probar suerte lejos de aquí

Diario Sur, 27-05-2006

FRANCISCA señala a la instantánea en la que un grupo de andaluces está en la Casa de España en Weibenhurn (Alemania): «Es una de la que más recuerdos me trae a la memoria, porque nosotros nos conocimos en una casa de España, en Uruguay y allí hicimos la fiesta de boda».

El hombre del que se enamoró en esa asociación en torno a la cual se aglutinaron muchos de los españoles que apostaron por un proyecto de emigración lejos de una patria que hoy se ha convertido en receptora es Juan Ramos y la acompaña en el recorrido visual y sentimental que supone para ellos la exposición que desde ayer puede visitarse en la Sala de Exposiciones de Unicaja. A Uruguay llegaron siendo niños, de la mano de sus padres y 50 años después ¯toda una vida¯ han vuelto a Málaga, jubilados y empujados por las dificultades del país en el que nacieron sus hijos: «Las cosas se pusieron mal en Uruguay. Vendí mi negocio, mi casa, mi coche… Lo que saqué apenas me daba para comprar un piso aquí», dice Juan, que asegura haberse sentido siempre español y que enumera una significativa relación de ayudas a las que ha tenido acceso al retornar a Málaga, donde nació.

Muy personal

‘La emigración andaluza: Memoria en imágenes’. Así se presenta la muestra de 80 fotografías arrancadas de los álbunes personales de los que probaron suerte en Francia, Alemania, Argentina, Uruguay, Suiza… Ellos han cedidos sus recuerdos y la Federación Andaluza de Emigrantes Retornados (Fare), con el patrocinio de la Obra Sociocultural de Unicaja, los ha expuesto en una muestra itinerante que ahora está en Málaga. Sólo en la provincia, el año pasado se atendieron a cerca de 2.400 personas que regresaron tras décadas de emigración, según los datos aportados por la delegada de Igualdad y Bienestar Social, Amparo Bilbao, quien aseguró que, está vez con más razón que nunca, «las imágenes valen más que mil palabras».

Las instantáneas recogen momentos de toda una época y combina escenas cotidianas tomadas en el trabajo, en la familia, en los largos y penosos viajes… La imagen del primer hijo que nutrirá la segunda generación, los contratos de trabajo, los billetes, los preceptivos reconocimientos médicos, los certificados de nacionalidad…

«Son trocitos de nuestra historia personal y están aquí no por su valor artístico, sino por su valor sentimental. Pretendemos hablar de una realidad pasada y acercarnos también a una realidad presente», aseguró la presidenta de la Federación Andaluza de Emigrantes Retornados, Juana María Sánchez, que indicó que Málaga junto a Almería es la provincia con mayor número de retornados. No obstante, la responsable andaluza de la asociación indicó que en estos momentos desconocía el número de ellos, ya que la organización en Málaga ha cerrado por causas que no pudo precisar.

Sánchez sí indicó que en estos momentos, los emigrantes retornados, especialmente los más jóvenes, están teniendo los mismos problemas aquí que cualquier otro inmigrante: «Vienen con la nacionalidad española, pero tienen dificultades a la hora de encontrar trabajo, de conseguir su inserción plena, y deben además convalidar sus titulaciones».

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