Algo no cuadraba. Y los vecinos de Castellón se dieron cuenta y lo comunicaron a la policía. De manera habitual, un vehículo de lujo llegaba a una calle de la ciudad. Contra todo pronóstico, la persona que bajaba del coche era un joven mendigo rumano que se dedicaba a pedir limosna a grito pelado por las calles de la capital de La Plana.


La Policía Nacional ha arrestado al indigente para su expulsión por una infracción contra la Ley de Extranjería. Se trata de F. C., de 25 años, sin domicilio conocido y con una minusvalía en la pierna, según explicaron fuentes de la Comisaría de Catellón.


Los vecinos de la zona centro lo conocían por sus alaridos. El hombre fue identificado por los agentes que, una vez comprobados los datos de filiación en el archivo informático, descubrieron que estaba reclamado para su expulsión del territorio nacional por entrada irregular en el país.


El detenido fue trasladado a un centro de internamiento de extranjeros para su posterior expulsión de España y, por consiguiente, del Territorio Schengen.


Ahora la policía está investigando si el joven forma parte de una organización perfectamente organizada de personas dedicadas a pedir limosna, una práctica propia de mafias de Europa del Este.


Llegada y recogida

Según el testimonio de los vecinos, el pedigüeño llegaba con el coche de lujo a la zona en la que mendigaba. Pero no sólo eso. Al cabo de unas horas, el mismo vehículo pasaba a recogerlo. La detención del indigente fue posible gracias a la colaboración ciudadana. Los vecinos observaron esta extraña práctica y comunicaron sus sospechas a la Policía Nacional.