Para las estructuras criminales de Europa del Este y Suramérica, España es un territorio ideal donde delinquir, sobre todo, en crímenes como el asalto a viviendas, la trata de blancas o la falsificación de tarjetas. Según expertos de distintos cuerpos de seguridad, los delincuentes extranjeros llegan convencidos de que España no se ha blindado policial ni legalmente contra el desembarco de las mafias.

A >> Redes que se conocen la legislación al dedillo

Los oficiales de la brigada de Extranjería de la policía rumana sostienen que las bandas de criminales procedentes de Rumanía consideran que la legislación penal española es muy tolerante y que por eso han decidido instalarse en España. “Están convencidos de que les pueden detener pero que van a salir a la calle y para ellos eso es sinónimo de impunidad”, cuenta un oficial rumano, que sostiene que estas bandas “delinquen allá donde les es más fácil”.
Las redes criminales del Este ven a España como un país donde hay mucho dinero y donde, a menos que se cometa un delito muy grave como una muerte o un secuestro, no hay mucho riesgo de ir a la cárcel. “Conocen la legislación española al dedillo, saben qué delitos pueden cometer y cuáles no”, explica un agente, que recuerda que un detenido le comentó: “Para nosotros, España es el paraíso, robar aquí es ideal”.

B >>De la prostitución al asalto de casas

La mayoría de asaltantes a viviendas que han sido detenidos son rumanos. Esto obedece a que la mafia de este país está bien instalada en Catalunya. Sus primeros pasos aquí los hicieron con la trata de blancas. “Es el primer negocio de una mafia cuando llega a un territorio. No genera problemas policiales, permite ganar dinero y hacer relaciones”, dice un responsable policial.
Bien instaladas en ese negocio – – el 80% de prostitutas en Catalunya son rumanas – – , esas mafias han ramificado sus actividades, pasando primero a la copia de targetas de crédito.
Ahora ya se han asentado y disponen de bufetes de abogados. “Hay capos rumanos que mueven más dinero que los mafiosos rusos”, afirma un oficial. Eso les ha llevado a dedicarse a delitos de más peso. Empezaron proporcionando armas originarias de la ex – Yugoslavia a las redes albanokosovares que asaltaban naves industriales y casas. Cuando estos grupos fueron desmantelados, la hidra rumana, pues es más una nebulosa de bandas que una red piramidal, pasó al robo de casas utilizando jóvenes sin antecendentes, para evitar una condena si son detenidos.

C >> Un territorio donde no había mafias

El desembarco de las mafias rumanas, que hace dos años trasladaron sus bases desde Italia a España, se ha visto facilitada por la libertad de circulación de los ciudadanos de este país en la Unión Europa, a la que Rumanía ingresará en el 2007. Los delincuentes de otros países han aprovechado las lagunas de la política de extranjería. “Saben que las órdenes de expulsión casi nunca se ejecutan”, comenta un oficial de información. Todo eso ha hecho que en España se hayan instalado también las mafias rusa e italiana, que blanquean dinero; las bosnias y kosovares, especialistas en robos a casas, joyerías y naves industriales; las colombianas, de la cocaína, y las magrebís, del hachís y el robo de vehículos. “Han sacado partido – – dice el oficial – – de que en España, excepto en Galicia, no había mafia autóctona, con lo que era un terreno virgen con autoridades poco habituadas a ese fenómeno”.