SAN SEBASTIÁN. DV. El antropólogo William S. Douglass, director del Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada. planteó que Gipuzkoa deberá afrontar una globalización cultural que tiene dos caras. «La universalización, que en muchos aspectos es una americanización disfrazada; y el refuerzo del parroquialismo o particularismo, que responde a la necesidad del ser humano de identificarse con algo más personal que abstracciones como la humanidad».

La llegada de inmigrantes para equilibrar una pirámide de edad muy envejecida suscitará además un conflicto social. «La prosperidad convierte a Gipuzkoa y al País Vasco en un punto de atracción y es un problema que se va a añadir a otro, que es el de las dos culturas que están en juego históricamente en este territorio».

Preguntado sobre si esta evolución terminará por «desguipuzcoanizar Gipuzkoa», entendido éste con su composición demográfica actual, Douglass contestó que «eso será así sólo si tenemos un concepto tradicional de lo que es Gipuzkoa. Sí se producirá un cambio muy grande, pero eso es la globalización. Nadie sabe quiénes vamos a ser en el 2050».

González de Txabarri apostilló que hay estudios que constatan que en el último cuarto de siglo «la tasa de natalidad es inversamente proporcional a la densidad de la comunidad euskaldun: es decir, cuanto más euskaldun es una comunidad, por ejemplo, Ataun, menos hijos por pareja se tiene. Así difícilmente se sostendrá esa identidad euskaldun».