ESTRASBURGO. Un informe de la Comisión contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) del Consejo de Europa sitúa Elche como escenario de episodios dominados por las «violencias racistas y xenófobas» en el ámbito laboral. Aunque el documento «celebra» la actitud del Gobierno de pasar de una política de extranjería, dominante durante los años de responsabilidad ejecutiva del PP, a otra de «integración», sus firmantes ponen el énfasis en el incremento de la hostilidad hacia los inmigrantes detectado en España entre 1997 y 2004. El informe asegura que Elche, la población almeriense de El Ejido y la onubense de Cortegana constituyen ejemplos palmarios de este ambiente xenófobo detectable en el trabajo. En este sentido, y por lo que respecta a la ciudad alicantina, el Consejo de Europa se hace eco de los sucesos registrados en septiembre de 2004 en el polígono ilicitano de Carrús, donde varios empleados del sector zapatero quemaron camiones que contenían calzado chino en señal de «protesta» por lo que consideran una competencia desleal.

En otro orden más general, el informe llega a sugerir que los inmigrantes sufren violencia por parte de los agentes de seguridad privada en ámbitos como el metro de Madrid.