Seis jóvenes, cinco de ellos menores, han sido detenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía como presuntos autores de robos en pisos con la técnica del resbalón, que consiste en abrir la puerta con una tarjeta cuando no está cerrada con llave.


Los detenidos son seis jóvenes de etnia gitana y nacionalidad yugoslava, de los cuales cinco son menores de edad mientras uno de ellos tiene 18 años, aunque en un primer momento todos alegaron ser menores para evitar ser imputados. La policía derivó a servicios sociales a dos de los menores para que asuma su protección por desamparo.


Ante el incremento de los robos en pisos, se estableció un dispositivo conjunto con la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, que culminó con la detección de los jóvenes en la ciudad, que finalmente fueron detenidos cuando acababan de robar en un piso céntrico en cuyo interior dormía su propietario.


A los detenidos se les considera autores de más de una veintena de robos en Alicante, así como en otras ciudades, ya que entre sus pertenencias se les intervinieron horarios de trenes con las ciudades de Valencia, Murcia, Madrid y Alicante.


La Policía Nacional explicó que con la llegada del buen tiempo, “aparecen clanes o familias de origen rumano y yugoslavo de etnia gitana que utilizan a sus menores de edad para el robo de pisos”.


Para ello, según las mismas fuentes, eligen un asentamiento y desplazan a los menores a las ciudades limítrofes o con comunicación ferroviaria, donde los dejan en los barrios más poblados donde pueden pasar desapercibidos. Los menores, dirigidos por uno de ellos, eligen los portales y acceden, tras insistir en llamar a los timbres.


Una vez dentro de la escalera, van probando los pisos donde no han contestado al timbre, intentando forzar la puerta mediante flejes de plástico doblados o tarjetas plastificadas, accionando el resbalón y consiguiendo abrir la puerta, cuando ésta está cerrada sin un paso de llave.


Los menores desvalijan rápidamente el piso, protegidos con guantes, llevándose el dinero y las joyas, y se marchan a continuar con su “trabajo”. En el exterior les esperan los mayores, que si no hay policías cerca se hacen cargo del “botín” de forma que en poco tiempo los menores ya no tienen la mercancía encima.


La Policía Nacional indicó que el robo con el “modus operandi” del resbalón de la puerta es “fácilmente evitable, con tomar la precaución de dar una vuelta de llave al entrar o salir del domicilio”.