Barcelona – ¿De qué sirve una dotación extraordinaria de cientos de
guardias civiles y casi 1.400 mossos d’Esquadra para prevenir los asaltos
violentos si luego el juzgado deja en libertad a los detenidos? La
interpretación del Código Penal es uno de los nuevos problemas que están
apareciendo también en el caso de este tipo de graves episodios, causantes
de una gran alarma ciudadana.
   Esto es lo que ocurrió ayer en un
juzgado de Vic (Barcelona) donde se dejó en libertad con cargos a once
rumanos que fueron detenidos el pasado martes en Centelles cuando se
disponían a robar en una industria de cerrajería.
   Quedaron
libres – aunque en un futuro próximo, evidentemente, serán juzgados por
estos hechos – porque la fiscal no pidió prisión preventiva para ellos ya
que, según explicaron fuentes judiciales, «únicamente se les podría
imputar una tentativa de robo».
   Pero se da la circunstancia de
que los Mossos d’Esquadra confirmaron a Europa Press que el atestado
policial relacionaba a los detenidos por el intento de robo en Centelles
con tres robos anteriores en dos empresas y en una vivienda de la comarca
de Osona. Además, podrían haber participado en actos similares en las
comarcas del Bages (Barcelona) y el Baix Empordà (Gerona).
   No
obstante, el juez de guardia de Vic y la Fiscalía no les imputan estos
robos, según confirmaron fuentes judiciales, por lo que quedaron en
libertad ya que no tenían antecedentes penales, no parecen un grupo
organizado, tienen domicilio conocido y la pena por tentativa de robo va
de los seis a los doce meses de cárcel.
   Eso sí, los imputados
tendrán que cumplir las medidas cautelares impuestas por el juez. Deberán
presentarse una vez por semana en el juzgado. Además, se les ha retirado
el pasaporte rumano y se remitirá su documentación a las autoridades de
Extranjería, ya que la mayoría de ellos están en situación irregular en
nuestro país.
   Por su parte, la Policía cree que los acusados
entraron en una empresa de transporte en Seva, cerca de Centelles, y se
llevaron un Volkswagen Golf el pasado lunes. Este vehículo no se ha
localizado todavía y, por lo tanto, los Mossos d’Esquadra no descartan
nuevas detenciones.
   Además, la Policía Autonómica también imputa a
los once detenidos el robo que se realizó el pasado 10 de abril en la
Cooperativa de la Plana en Manlleu, también en Osona, de donde se llevaron
dinero y varios objetos, y otro que se produjo el 11 de mayo en un piso de
Centelles, donde sustrajeron diversas joyas y dinero.
   Por otra
parte, los Mossos detuvieron ayer a un tercer «ladrón silencioso»,
mientras sus dos compinches pasaban a disposición judicial al cierre de
esta edición. En este caso concreto, que sucedió el martes, un vecino de
la localidad ilerdense de Alpicat vio como tres hombres, sobre las ocho de
la tarde, saltaban la valla de su jardín. Llamó a los Mossos y comenzó a
chillar hasta ahuyentarles, y en una carrera a toda velocidad campo a
través, los agentes capturaron a dos de ellos, mientras el tercero y
presunto encargado de dar información a los demás era detenido ayer por la
tarde.