"Me vine antes de que me mataran"

La Vanguardia, 26-05-2006

María Escobar trabaja desde hace 18 años como empleada de la limpieza en un hotel de la cadena Best Western, en Washington. “Nos vinimos por el asunto de la guerra en nuestro país – relata María, durante una concentración proinmigrantes, frente al Capitolio – . No se podía vivir en El Salvador. Yo cosía uniformes de los militares. Pero a mí me mataron a mi esposo allá. Él también trabajaba en la Fuerza Armada, el muchacho. Entonces, antes de que me fueran a matar a mí, mejor me vine para este país”.
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Después de pagar a un coyote,María pudo cruzar clandestinamente la frontera por California en 1983 y llegar a Los Ángeles. Luego se instaló en Washington y, tras legalizar su situación gracias a un contrato laboral, se trajo a sus dos hijos.
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- ¿Cómo la ha tratado este país, María?
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- Un poco durito, pero aquí estamos y no nos queremos ir. Usted ya me entiende.
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- ¿Y qué le parece el actual debate sobre inmigración?
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- Me está gustando. Y tenemos fe en que se arreglará. Si en la comunidad (hispana) no decimos lo que sentimos, van a hacer leyes muy drásticas. Los sin papeles son como mis hermanos.
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María no quiere regresar a El Salvador. Está estudiando para aprobar el examen y nacionalizarse estadounidense. No cree que descienda el flujo humano desde su país. "Desde la dolarización, se ha puesto más crítico – se queja – . Antes enviabas 100 dólares y podía vivir una familia. Hoy no. ¿Cómo van vivir con tres dólares al día, si un refresco ya vale un dólar? – E. VAL
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