El Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a dos años de prisión a un vizcaíno de 41 años por un delito continuado de estafa, ya que se hizo pasar por abogado ante dos inmigrantes ecuatorianos a los que prometió, a cambio de dinero, buscar pisos en alquiler, algo que no hizo. Carlos Esteban García deberá indemnizarles con 860 y 600 euros, lo que le pagaron.

La sentencia relata que en octubre de 2004 el acusado se ofreció a una de las víctimas para buscarle un piso, «para lo que le exigió 160 euros, como así se hizo». En enero del año siguiente, el procesado le enseñó un piso «que ya había alquilado» y volvió a exigirle 700 euros como reserva de alquiler. El fallo indica que el acusado, que se hacía llamar Carlos Eguía, repitió la operación con la segunda víctima: el piso que le enseñó ya estaba alquilado y le exigió, también como reserva de alquiler, 600 euros que la víctima le pagó. El condenado «en ningún momento tuvo intención de cumplir con su parte del acuerdo».

Para el juez, que las víctimas sean inmigrantes «favorece la comisión de este tipo de delitos, dado el desconocimiento que suelen tener del mercado inmobiliario español». Sus declaraciones fueron verosímiles, creíbles, firmes y contundentes.