Pimentel apuesta en Tudela por adaptar la actual ley de extranjería a la realidad

Diario de Navarra, 26-05-2006

El ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel mostró ayer su convicción de que es necesario adecuar la Ley de Extranjería a la realidad actual y, por tanto, convertirla en una ley de inmigración que contemple los flujos migratorios – permitir la entrada de los inmigrantes que se necesiten y olvidarse de los cupos – y la integración. Pimentel realizó estas afirmaciones en el encuentro organizado por la Asociación de Empresarios de la Ribera (AER) en Tudela, patrocinado por Caja Navarra y Diario de Navarra. También participó el economista Alberto Recarte, quien coincidió con Pimentel en lo referente a la Ley de Extranjería. Ambos dijeron que la inmigración seguirá aumentando a la par del crecimiento económico.

El que fuera ministro de Trabajo entre 1999 y 2000 con el PP, Manuel Pimentel, participó en los V Encuentros AER, dedicados a la inmigración. Compartió mesa con el economista Alberto Recarte, que también desarrolló labores de responsabilidad en varios Gobiernos hasta 1982. Al acto asistieron 80 personas y en el mismo intervinieron el presidente de AER, Ildefonso Ibero; el director de comunicación del grupo La Información S.A. editor de Diario de Navarra, José Ignacio Roldán; y el subdirector general del área de particulares de Caja Navarra, Jesús Pejenaute. El consejero Luis Campoy también presenció el acto, entre otras autoridades.

Pimentel dijo que la inmigración no afecta sólo a España o Europa. Citó que en Libia y Arabia Saudí hay una población extranjera del 50%, una cifra que sube al 85% en Emiratos Árabes. Posteriormente, fundamentó el boom de la inmigración en España en el crecimiento económico. «El crecimiento de la inmigración será directamente proporcional al económico. El problema es: ¿cuántos caben?», se preguntó, a la vez que enumeró las ventajas de la llegada de extranjeros. «Hay un envejecimiento de la población y hace falta atención a estas personas, que casi siempre se la dan inmigrantes; la mano de obra joven es más escasa y se palía con los extranjeros; y dentro de unos años no quedarán jornaleros en la agricultura y los sustituirán inmigrantes, como en construcción y servicios».

También recordó sus tiempos de ministro. «Teníamos estimaciones de necesitar entre 260.000 y 300.000 inmigrantes y el cupo era de 14.000. Lo subí a 30.000, pero hemos estado alejados de la realidad. España no ha asumido que es un país de inmigración. No pueden entrar legalmente y por eso lo hacen de forma ilegal», dijo.

Al mismo tiempo, abogó por modificar la ley de extranjería y convertirla en una «verdadera ley de inmigración». «No hablo de fronteras abiertas, pero sí de regular los flujos con las necesidades que haya en cada momento y de integrarlos. Si saben que hay opción legal de entrar, no van a lanzarse tanto a venir ilegalmente. Les animamos a coger la patera».

Recarte, economista y colaborador de la COPE, reconoció aspectos positivos de la inmigración crecimiento económico, incorporación de la mujer española al mercado laboral, fomento de agricultura y construcción o rejuvenecimiento poblacional. Pero también citó lo negativo. «Hay más economía sumergida, mafias, inseguridad y más violencia de género, porque entre el 35 y el 40% de los casos son mujeres de inmigrantes. Luego está la integración, sobre todo de musulmanes. Las leyes son insuficientes y no recogen la realidad», dijo.

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