El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, animó ayer a una decena de países africanos a negociar acuerdos de cooperación frente a la inmigración ilegal que complementen la repatriación de sus compatriotas a cambio de proyectos de ayuda al desarrollo. Este tipo de convenios combinan la readmisión de ciudadanos en situación irregular junto con el fomento de la inmigración legal mediante cuotas anuales y ayudas a la formación y el empleo. Cabo Verde, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Sierra Leona y Camerún ya han comunicado a Moratinos su interes por negociar estos acuerdos de flujos migratorios.

Las conversaciones de Moratinos con los jefes de la diplomacia de una docena de países africanos se desarrollaron en el marco de la mesa redonda ministerial sobre legislación antiterrorista convocada en Madrid por la ONU. El ministro de Asuntos Exteriores pidió a los gobiernos de estos Estados que mejoren la capacidad operativa de sus policías para luchar de manera más efectiva contra la inmigración ilegal. Miguel Ángel Moratinos vinculó las mafias que trafican con seres humanos con las redes de narcotráfico, crimen organizado y terroristas, y abogó por aumentar la ayuda a África para conjurar esas amenazas.

Subrayó que «no podemos olvidar» que el combate contra estas redes delictivas, cuya actividad «se manifiesta en los flujos de subsaharianos que llegan hasta nuestras costas», está relacionado con la tarea global de luchar contra el crimen organizado. Por eso, consideró la reunión una «ocasión» para «repasar país a país» cómo hacer frente de forma «corresponsable» a estas avalanchas.

Asistencia letrada

Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió ayer al Gobierno español garantías en las deportaciones de los centenares inmigrantes irregulares de origen subsahariano llegados a las Islas Canarias en las últimas semanas. La adjunta de ACNUR para la protección internacional de los solicitantes de asilo, refugiados y apátridas, Erika Feller, que visitó los centros de acogida de Gran Canaria, reclamó a las autoridades que garanticen la asistencia letrada a los ‘sin papeles’ en proceso de expulsión.

Feller advirtió también a los gobiernos canario y español que el uso de flotas nacionales y europeas para controlar la inmigración hacia las islas debería tener como principal objetivo el trasladar a los inmigrantes «a lugares seguros» y no obligarlos por sistema a volver a sus respectivos puntos de partida. También pidió que «no sean abandonados en tierra de nadie», como ha ocurrido en algunos casos durante los últimos meses.