Los policías que investigaron la muerte de Ndombele Augusto Domingos ocurrida en julio de 2002 en el polígono de Costa Polvoranca de Alcorcón descartaron a Pablo Gómez como autor del crimen porque sus características físicas «no coincidían con las facilitadas por los testigos presenciales de los hechos», quienes apuntaban hacia un joven «alto» llamado José David Fuertes, alias El Tocho, que trabajaba en el pub Inn.

Así lo pusieron de manifiesto los agentes en la cuarta sesión del juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Madrid al procesado, para quien el fiscal pide 13 años de prisión como autor de un delito de homicidio y la acusación particular y popular 20 años de cárcel como autor de un delito de asesinato con las agravantes de racismo y abuso de superioridad.

El encausado afirmó el pasado lunes ante el juez que quien se abalanzó sobre el menor angoleño con la intención de apuñalarlo fue Pablo Gómez, cuyo cuerpo sin vida apareció con un disparo en la cabeza dos días después de la muerte de Ndombele, informa Europa Press.

Ayer, los agentes explicaron que tras ocurrir los hechos la comisaría de Alcorcón recibió varias llamadas alertando de que el autor de la agresión que había sufrido la víctima era un joven llamado David Fuertes, alias El Tocho, una persona alta. Tras conocer esos datos, el grupo VI de Homicidios localizó en un apartamento de Torrevieja (Alicante) a una persona cuyas características físicas coincidían con las del hombre que presuntamente había matado a Ndombele. Por este motivo, miembros del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron a las inmediaciones de la casa en la que en teoría estaba el acusado para realizar trabajos de vigilancia durante una semana. «Fuertes tenía todas las puertas y ventanas cerradas y las persianas bajadas. No salía apenas del apartamento, excepto para bañarse por la noche y para tirar la basura», aseguró un agente. Otro de los funcionarios que participó en la detención del encausado señaló que antes de que se llevara a cabo su arresto, el 19 de agosto de 2002, se hizo un primer intento de identificarle, acto que resultó nulo. «En un momento en que fue a tirar la basura, intenté entablar conversación con él preguntándole por la localización de una calle, pero me respondió en inglés. Cuando le detuvimos y vimos que hablaba castellano nos asombramos de que el inglés no era tal inglés», apostilló el agente.

Ayer también compareció Facundo José A.R., compañero de Fuertes, que mantuvo que el día de los hechos el procesado estaba trabajando en el pub como vigilante de seguridad, que no oyó que José David hubiese «apuñalado a un negro» y que alojó a Pablo en su domicilio, donde lo encontró muerto dos días después.