CRISIS INMIGRACIÓN

Alertan del aumento de migrantes que duermen en las calles de Donostia

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 09-08-2019

Donostia- La Red Ciudadana de Acogida de Donostia ha expresado su “preocupación” por el creciente número de migrantes que malvive en las calles donostiarras, sobre todo magrebíes y subsaharianos, y ha hecho un llamamiento a las instituciones para que incrementen los recursos de apoyo.

Peio Aierbe y Garazi Garate, portavoces de esta plataforma, han hecho esta denuncia este jueves en una rueda de prensa en Donostia en la que han presentado el balance del primer año de actividad de la red ciudadana, que ha atendido hasta ahora a más de mil extranjeros en tránsito hacia otros países de Europa.

No obstante, han explicado que este colectivo solidario ha decidido cambiar su estrategia ante el descenso registrado este verano en la llegada de migrantes en tránsito y el “preocupante” aumento de ciudadanos de origen extranjero que duermen en las calles de Donostia.

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Calculan que son más de 200 personas, sobre todo magrebíes y subsaharianos, las que malviven en la vía pública o en lugares como la casa ocupada de la calle Moraza, “tristemente famosa” estos últimos días por ser el lugar en el se produjo la agresión sexual denunciada el pasado lunes por una menor de edad.

Aierbe ha lamentado que se haya “focalizado” sobre este inmueble la necesidad que, a su juicio, existe por parte de “algunas miradas, sobre todo institucionales”, de acabar con este espacio “sin dar una alternativa” habitacional a sus moradores, que terminarán también en la calle.

La Red de Acogida, que se autofinancia con las aportaciones solidarias, exige a las instituciones que pongan en marcha todos los recursos necesarios para evitar que estas personas sean “condenadas a la exclusión social” sin permisos, recursos y sin trabajo.

Éste es el día a día que se encuentran Melvin, Abdoulaye, Bosco y Jaoud, tres jóvenes africanos y uno magrebí, que han relatado a los periodistas las dificultades que tienen para “ganarse la vida” y el rechazo que sufren por “motivos xenófobos”.

Estos chavales, usuarios de los recursos que gestionan diversas entidades como Caritas, Banco de Alimentos, Kolore Guztiak, Loiola Etxea, Cruz Roja, Arrats y Emaus, han remarcado en su comparecencia que ellos no quieren vivir de las “ayudas” sino encontrar un trabajo que les permita ser “autónomos”.

La red ha asegurado que la implicación de la sociedad civil es “indispensable” y ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana ya que, según recalca, en este asunto “toda ayuda es poca”.

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