La odisea del
Marrakech Express,
el barco que realizó un atraque de emergencia en el puerto de Valencia, no ha acabado todavía para tres de sus pasajeros. Mientras los mecánicos se afanan para reparar uno de los motores del ferri, los tres viajeros no pueden descender al muelle.


El motivo no es otro que su condición de inmigrantes deportados a Marruecos por causas que no han trascendido, aunque todo parece indicar que estas personas quebrantaron la ley de extranjería francesa. Por ello, fueron expulsados del país vecino.


La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se interesó ayer por la situación de los tres inmigrantes marroquíes, que permanecen retenidos en el barco bajo la vigilancia de la tripulación.


Se retrasa la repatriación

Fuentes de CEAR señalaron que la avería del ferri ha retrasado la repatriación de los tres hombres, que se está realizando según la normativa vigente. Como ya informó en su edición de ayer LAS PROVINCIAS, un barco con 435 pasajeros realizó en la madrugada del martes un atraque forzoso en el puerto de Valencia tras sufrir una avería en uno de sus motores.


La emergencia obligó a evacuar a todas las personas, exceptuando a los tres inmigrantes marroquíes expulsados de Francia. La mayoría del pasaje recibió una indemnización y continuó el viaje en varios convoyes por carretera hasta Algeciras, donde embarcaron con rumbo a Tánger. El
Marrakech Express
había zarpado del puerto francés de Sète y su destino era Tánger.