La Policía Nacional de Cartagena, en colaboración con funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera, ha detenido en Castellón y en Martorell (Barcelona) a siete hombres, tres de ellos vecinos de Cartagena, acusados de transportar unas 3,8 toneladas de hachís.

Estos arrestos, enmarcados en la Operación blanquilla, se efectuaron el pasado 19 de mayo después de que fuera interceptada en el peaje de autopista de Martorell una furgoneta que había sido alquilada en Castellón días antes, y en cuyo interior fue hallada la droga.

El vehículo había sido cargado con los estupefacientes unas dos horas antes en la playa de la Mora, en Torredembarra (Tarragona), e inició ruta hacia por la autopista en dirección Barcelona, seguido por los agentes.

Dos coches lanzadera

La policía detuvo en el peaje de Martorell a los ocupantes de ese vehículo, así como a los que viajaban en dos coches lanzadera, un Volkswagen Golf y un Citroen C3.

En total, fueron apresados en la autopista Carlos Andrés M. D., colombiano de 25 años que conducía la furgoneta; Farid M.M., natural de Melilla, de 35 años; Atif K., marroquí de 26 años; y José Carlos C. L., madrileño de 36 años, organizador de la operación y que ya fue detenido en 2001 por el Grupo de Estupefacientes de Cartagena en posesión de mil pastillas de éxtasis.

Según fuentes policiales, horas más tarde y en el complejo Marina D’Or, en Oropesa (Castellón), agentes de la Policía y de Vigilancia Aduanera detuvieron a los colombianos Félix R.A., Diego S.G. y Juan Camilo L. T., acusados de realizar la descarga de la droga, primero en una playa de Cartagena y después en Tarragona.

Los cuatro detenidos en el peaje de Martorell fueron puestos a disposición del juzgado de esa localidad, que decretó sus ingresos en prisión. Mientras, los tres apresados en Oropesa del Mar, vecinos de Cartagena, quedaron a disposición del Juzgado de Guardia de Castellón, que ordenó también prisión para ellos.