Roma, 6 ago (EFE).- El ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, instó hoy al primer ministro, Giuseppe Conte a que presente su método de repatriación de inmigrantes como “un sistema válido” para ser exportado al resto de países de la Unión Europea (UE).

Salvini, líder de la ultraderechista Liga hizo esa petición en una carta remitida a Conte después de que ayer, lunes, el Parlamento italiano aprobó definitivamente su controvertido decreto sobre seguridad e inmigración, que introduce multas de hasta un millón de euros para las ONG que entren en aguas italianas tras rescatar inmigrantes en el Mediterráneo central.

El político ultraderechista destaca en su carta “la creación de un fondo para las políticas de repatriación” que contará con una dotación inicial de 2 millones de euros para 2019 y después hasta 50 millones para sufragar proyectos de cooperación con aquellos países que faciliten el regreso de sus emigrantes que llegan a Italia.

“Se trata de un instrumento cuya puesta en marcha se revelará como crucial en la defensa del principio, defendido por nosotros, de premiar, también a través de idóneas formas de cooperación, a los terceros países que colaboren en la readmisión de sujetos irregulares” presentes en Italia, explica.

Salvini se declara “convencido” de que este mecanismo “puede constituir un modelo válido a exportar en la UE” y favorecer “un salto de calidad en las relaciones de colaboración sobre las repatriaciones” a países terceros.

Asimismo, Salvini le pide a Conte que lleve a cabo las acciones oportunas para “orientar en esta dirección” a la nueva Comisión Europea, presidida por la alemana Ursula von der Leyen, para “abrir la vía inmediatamente a una nueva acción para las políticas migratorias”.

Con este nuevo decreto Salvini sobre todo ha estrechado el cerco a las organizaciones humanitarias que salvan vidas en el Mediterráneo central, que podrán perder sus embarcaciones y afrontar grandes multas en caso de entrar sin permiso en aguas italianas.

Mientras, frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa (sur) el barco de la ONG española Open Arms espera desde el jueves a que le indiquen un puerto seguro en el que poner a salvo a 121 migrantes rescatados en el Mediterráneo.