madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que se ha producido un “cambio cualitativo en la actitud y el compromiso” de la UE con el problema de la inmigración y pronosticó que las medidas previstas conducirán a una “reducción sustancial” de la presión que sufren las Islas Canarias.

En respuesta al portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, el jefe del Ejecutivo reconoció que este año ha comenzado con datos “manifiestamente superiores” en cuanto a la llegada de embarcaciones a las costas españolas – 8.000 inmigrantes desde enero, según cifras aportadas por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera – , pero rechazó que los centros de internamiento canarios estén desbordados.

García Escudero, quien consideró que los inmigrantes se encuentran “hacinados” y en condiciones higiénicas “lamentables”, opinó que la situación de Canarias es “la historia de un clamoroso fracaso”, consecuencia del proceso de regularización puesto en marcha por el Gobierno tras decidir “ir por libre” en la Unión Europea.

Zapatero relacionó la presión migratoria que sufre Canarias con el desplazamiento de los flujos, consecuencia de la colaboración de Marruecos en la frontera de Ceuta y Melilla, y aseguró que el Gobierno está haciendo el “máximo esfuerzo” para controlar las fronteras canarias.

En este contexto, destacó la importancia de las medidas anunciadas el martes por la UE tras la viaje a Bruselas de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, que comenzarán a ponerse en marcha la próxima semana con la llegada a las islas de un equipo de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex).

no hay ‘efecto llamada’ Zapatero rechazó además las acusaciones vertidas por destacados miembros del PP, como Eduardo Zaplana o Ángel Acebes, de que la presión migratoria en Canarias es consecuencia del efectollamada del proceso de regularización. En este sentido, el presidente del Gobierno pidió “prudencia” al PP ya que, aseguró, entre 2000 y 2004 entraron en España un millón de indocumentados y el año en el que se registraron más llegadas a bordo de pateras fue 2003, con 20.000 inmigrantes.

Asimismo, el secretario general del PP, Ángel Acebes, vinculó ayer en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno, las “avalanchas” de irregulares, que han convertido las fronteras españolas en un “coladero”, con la presencia en España de bandas de delincuentes. “Estas avalanchas, que han convertido a España en un coladero, lo están aprovechando las bandas de delincuentes que operan en nuestras fronteras”.

Acebes preguntaba así a Jesús Caldera sobre si cree que la política de inmigración es la adecuada, a lo que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales se defendió asegurando que “por primera vez, la política de inmigración está consensuada con empresarios, sindicatos, sociedad civil y todas las fuerzas políticas de la Cámara, salvo el PP”. >agencias