Las oenegés Médicos sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée han puesto en funcionamiento un nuevo barco de rescate para migrantes, ocho meses después de que el barco anterior se viera obligado a interrumpir sus operaciones.

El Mediterráneo es una de las rutas más peligrosas para las personas que intentan huir de África y Oriente Próximo hacia Europa. Según SOS Méditerranée, al menos 426 personas han perdido la vida desde que comenzó el año al intentar llegar a Europa desde Libia.

Sin embargo, países como Italia y Malta han prohibido en varias ocasiones la entrada de barcos de rescate a sus puertos. Aún así, el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, confirmó este sábado que los 40 migrantes que transporta el barco de rescate Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea – Eye, podrían ser desembarcados en el país y serían “redistribuidos” en varios países de la Unión Europea.