Una doble matanza conmociona a EE.UU.
Dos jóvenes armados con rifles mataron a 29 personas en sendos tiroteos en El Paso y Dayton
La Voz de Galicia, , 05-08-2019«¿Cuándo será suficiente?», se preguntaba conmocionada la alcaldesa de Dayton, Nan Whaley. La población, de alrededor de 150.000 habitantes, sufría hace tres meses el paso de varios tornados que dejaron viviendas y varios complejos destruidos a su paso. Nada comparable, sin embargo, al dolor que arrasó esta localidad de Ohio a primera hora de la madrugada del domingo. Un tirador, protegido con un chaleco antibalas y armado con un rifle de asalto y varios cargadores, asesinó a 9 personas y dejó heridas a 27, según los datos facilitados por la propia Whaley. El atacante, identificado como Connor Stephen Betts, de 24 años y vecino de una población a las afueras de Dayton, fue abatido en menos de un minuto, el tiempo que tardó la patrulla de la policía local en llegar al lugar de los hechos, una popular zona de bares y restaurantes que se encontraba llena de personas disfrutando de la noche y del fin de semana. Matt Carper, adjunto al jefe de la Policía de Dayton, explicó que entre las víctimas se encuentra la propia hermana del tirador. Como si de la réplica de un terremoto se tratara, Dayton sufría el impacto de la violencia armada apenas doce horas después del sangriento ataque que un joven de 21 años, identificado por diversos medios estadounidenses como Patrick Crusius, cometió en la localidad texana de El Paso. Armado con un fusil de asalto AK-47, asesinó a 20 personas y dejó heridas a otras 26. Posteriormente se entregó a las autoridades. La masacre, la mayor en Estados Unidos en lo que va del 2019, tuvo lugar en un supermercado Walmart, una popular cadena del país, que en ese momento albergaba a más de mil personas entre clientes y trabajadores. Según confirmó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tres de las víctimas mortales son de su país. Un único detenidoEl jefe de la policía local, Greg Allen, explicó que entre la primera llamada alertando del tiroteo y la llegada de los primeros agentes policiales transcurrieron seis minutos. Aunque durante horas se especuló con la existencia de varios autores, e incluso con varios tiroteos simultáneos, el único detenido es Patrick Crusius, que habría viajado hasta El Paso desde Allen, otra población de Texas, que se encuentra a diez horas en coche del lugar en que llevó a cabo la matanza. «Esta persona no es de El Paso», subrayó el alcalde, Dee Margo. «Somos una comunidad especial y os puedo asegurar que esto no puede haberlo cometido alguien de El Paso». La ciudad, separada por la valla fronteriza de la localidad de Ciudad Juárez, una de las más violentas de México, presume de ser de las más tranquilas de EE.UU. El ataque del sábado causó más víctimas mortales en un solo día que la media de homicidios anuales durante los últimos cinco años: 18. Se sospecha que entre los heridos se pueden encontrar personas en situación irregular que podrían haber evitado los hospitales por temor a ser detenidos. Los portavoces de la patrulla fronteriza aseguraron que no llevarían a cabo redadas en hospitales, refugios ni en los centros de reunificación familiar habilitados después del ataque. El Paso tiene varios refugios acondicionados para los inmigrantes que cruzan a EE.UU. y la mayor parte de su población, alrededor del 80 %, es de origen mexicano.El presidente Donald Trump, que ordenó ayer que las banderas ondeen a media asta hasta el día 8 de agosto, celebró a principios de año en El Paso un mitin para promover la construcción del muro con México, aunque la ciudad vota de forma mayoritaria al Partido Demócrata. En las elecciones del 2016, Trump apenas pudo arañar el 25 % de los votos de todo el condado.
Uno de los precandidatos demócratas a la presidencia en el 2020, Beto O’Rourke, es precisamente de El Paso, adonde regresó de inmediato tras conocerse la noticia y estuvo visitando a varias de las víctimas, cuyo rango de edad va de los 2 a los 82 años. O’Rourke lideró la manifestación de repulsa a la política antiinmigratoria de Trump durante la celebración de su mitin.El ataque en el centro comercial de El Paso será investigado como terrorismo domésticoCuesta escuchar el concepto en Estados Unidos, pero los investigadores federales anunciaron ayer que están tratando el tiroteo de El Paso como un acto de «terrorismo doméstico». Además, consideran acusar de un delito de odio al único detenido, Patrick Crusius, de 21 años, cuya identidad ha sido revelada por diversos medios de comunicación. El fiscal del distrito de El Paso, Jaime Esparza, anunció que buscarán para él la pena de muerte. Solo diecinueve minutos antes de que sonara el teléfono de emergencias alertando del ataque en un centro comercial de El Paso, apareció en Internet un manifiesto en el que se anunciaba un ataque inminente contra inmigrantes . El texto, que los investigadores están tratando de certificar si está escrito por el propio Crusius, advierte de que los blancos están siendo reemplazados por extranjeros y anticipaba un ataque como «respuesta a la invasión hispana de Texas». Titulado La verdad inconveniente, parece inspirado por el autor de la masacre de marzo en Nueva Zelanda, un supremacista blanco que dejó 51 personas muertas en dos mezquitas del país y al que se elogia en este manifiesto.
El discurso de TrumpLa retórica del documento encuentra eco en muchos de los comentarios de Donald Trump, que en más de una ocasión se ha referido como «invasión» a la llegada de inmigrantes . El precandidato demócrata a las presidenciales del 2020, Beto O’Rourke, que nació en El Paso, apuntó contra Trump al acusarle de promover «el odio y el racismo abierto» presente en EE.UU. En palabras de O’Rourke, el presidente «lo está alentando». Por ejemplo, cuando calificó de «violadores» a los mexicanos en plena campaña electoral o cuando aseguró: «El islam nos odia». Desde su club de golf de Nueva Jersey, Trump se limitó a condenar los ataques de El Paso y Dayton, que calificó de «actos odiosos» y «cobardes». El jefe de personal de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, tachó de «injusto» que se apunte hacia el presidente después de lo sucedido en El Paso. Aunque reconoció que la violencia de los supremacistas blancos es un «problema serio» (Trump lo redujo en marzo a un «pequeño grupo de gente que tiene problemas muy, muy serios»), rebajó su gravedad en comparación con las «armas nucleares».
Debate sobre las armasLa única medida de la Casa Blanca de Donald Trump hasta la fecha en regulación de armas ha sido la prohibición de los conocidos como bump stocks, complementos que convierten las armas semiautomáticas en automáticas. La mayoría demócrata de la Cámara de Representantes aprobó a principios de este año una proposición de ley que requeriría la revisión de antecedentes de todos los compradores. El Senado, de mayoría republicana, ni siquiera lo ha elevado a debate en la Cámara Alta.
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