El juicio por el crimen del joven de raza negra Ndombele Augusto siguió ayer con el interrogatorio de Jesús María V., el amigo que estaba junto a la víctima cuando murió de una puñalada en el corazón en la noche del 20 de julio de 2002. Jesús María reiteró que el autor del asesinato es José David Fuertes. Durante toda su declaración el testigo relató su versión de los hechos detrás de una mampara que lo ocultaba de la mirada del acusado, para quien el fiscal pide 13 años de prisión por un delito de homicidio y las acusaciones particular y popular 20 años de cárcel por un delito de asesinato con las agravantes de racismo y abuso de superioridad.

Durante su comparecencia, Jesús explicó que Ndombele y él estuvieron en el pub Inn. Luego salieron al exterior, donde se encontraron con Pablo Gómez y con su novia María del Mar C.G., con los que iniciaron una discusión.

«Comencé a discutir con Mari Mar», prosiguió Jesús. «La situación se calentó y Ndombele intentó mediar, momento en el que Pablo se puso agresivo y le dijo a Ndombele: ‘¿Tú quieres problemas negro? Pues los vas a tener’», señaló el declarante, según Efe.

Al instante, Pablo Gómez fue a buscar a José David Fuertes al local. Ambos salieron y se dirigieron al lugar en el que se encontraban Ndombele y Jesús María. Según el testigo, éste fue el momento en que el acusado agredió al menor. «Fuertes, que tenía fama de ser agresivo, se acercó a Ndombele. Me pareció que le daba un guantazo pero mi amigo, que estaba indefenso, empezó a sangrar. Tenía una raja bastante grande en la cara.Acto seguido, le dio una puñalada en el corazón y se fue sonriendo», indicó Jesús María, que especificó que el ataque que sufrió la víctima fue «sorpresivo». El testigo destacó que no hubo agresión previa al apuñalamiento ni medió palabra alguna.

María del Mar, que fue novia de Pablo Gómez, declaró en segundo lugar también oculta tras la misma mampara. María del Mar confirmó que Pablo no mató a Ndombele y que se cruzó con el procesado, quien, según dijo, aseguró que «había matado a un negro». «Pablo y yo no vimos la agresión porque nos fuimos de allí. Mi novio estaba de permiso penitenciario y si llegaba la policía seguro que se iba a comer el marrón porque estaba preso por unos hechos similares. Él tenía su ideología, igual que José David. Los dos eran conocidos skin heads de Parla», agregó.

La jornada la cerró Olga R.C., una joven que aseguró ante el juez que el día en que murió Ndombele vio cómo un hombre «de 1,80 metros de estatura, de unos 25 años, con perilla» salía corriendo de la zona y se levantaba la camisa guardándose algo bajo el pantalón.

Al término de la vista, la abogada de Fuertes solicitó la suspensión del juicio ya que el tribunal no ha podido localizar a un testigo que la letrada calificó de «vital» para la defensa, petición que fue rechaza por el magistrado presidente, Francisco Serrano, según Europa Press.