En el transcurso de la operación policial, que se llevó a cabo en siete edificios en construcción de Oropesa, los agentes identificaron hasta 300 personas, de las que 60 se trasladaron finalmente a la comisaría de Castellón para abrirles los correspondientes expedientes por infracción de la Ley de Extranjería.

El acusado por un delito contra el derecho de los trabajadores, identificado como J.J.T.R., de nacionalidad portuguesa, es el supuesto responsable de las contrataciones ilegales de extranjeros, a los que supuestamente captaba en Portugal y desplazaba de forma ilegal hasta Oropesa.

Los detenidos por situación irregular son de varias nacionalidades aunque, según fuentes policiales, predominan los rusos, ucranianos, brasileños y moldavos.

Estos extranjeros incumplían los requisitos para trabajar, carecían de autorizaciones y no estaban dados de alta en la Seguridad Social, tal y como constataron las autoridades portuguesas tras las gestiones realizadas por la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Comisaría de Castellón.

Según la Subdelegación del Gobierno en Castellón, este operativo se enmarca en las campañas periódicas que realiza el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para combatir la contratación ilegal, sobre todo entre trabajadores inmigrantes.

La empresa contratista de las obras que se han visto involucradas en la operación de Oropesa trasladó ayer cualquier responsabilidad a una subcontrata.