La Agencia Europea de Control de Fronteras planea enviar dentro de dos semanas a las zonas fronterizas entre España y África un contingente de barcos y aviones militares de ocho países europeos que se han prestado a colaborar con el Gobierno español para frenar las oleadas de inmigrantes procedentes del África subsahariana.

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Así lo anunció ayer en Bruselas el comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, el italiano Franco Frattini, tras reunirse con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien acudió a la capital belga para solicitar a la UE un mayor compromiso en la lucha contra la inmigración ilegal.

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Tras reunirse con la vicepresidenta, que también fue recibida por el presidente de la Comisión, el portugués José Manuel Durão Barroso, y por la comisaria de Relaciones Exteriores, la austríaca, Benita Ferrero, Frattini anunció que, a instancias de España, la Agencia tiene previsto destinar la semana que viene a Canarias a un equipo de expertos para que realizasen un estudio detallado sobre el origen, las rutas y los lugares habituales de llegada de los inmigrantes, antes de la puesta en marcha de la operación conjunta de vigilancia. El 30 de mayo, según informó Frattini, la Agencia aprobará además el envío de otros dos equipos de intervención rápida especializados en atención humanitaria a los inmigrantes.

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«Hay 8 países dispuestos a ayudar con patrulleras y aviones de reconocimiento», aseguró el comisario, quien ofreció por la tarde una rueda de prensa con De la Vega en la que ambos detallaron las quince medidas acordadas por España y la Comisión para combatir la inmigración ilegal.

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Según la vicepresidenta, la vigilancia conjunta se centrará este año en el espacio aéreo y marítimo cercano a Marruecos, Cabo Verde, Senegal y Mauritania, y se extenderá durante el 2007 a Gambia, Guinea – Conakri y Guinea Bissáu. Además, la Agencia Europea de Control de Fronteras, cumpliendo una vieja demanda española, abrirá este año una delegación en Canarias que se encargará de coordinar todos los medios técnicos y humanos de la lucha contra la inmigración ilegal. Por otro lado

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De le Vega negó que la llegada de patrulleras y aviones de otros países signifique una «militarización» de la zona, y recordó que el Ministerio de Defensa ya coordina con medios militares la vigilancia de las zonas conflictivas.