La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, viaja hoy a Bruselas para entrevistarse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el comisario de Justicia e Interior, Franco Frattini, y el Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana. El viaje estaba planteado para solicitar un mayor compromiso de la UE en el control y la gestión de la inmigración irregular que llega a Canarias procedente de África y, en concreto, para reclamar entre otras cosas, que se instale en Canarias una delegación de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex). Un portavoz de la Comisión Europea ha reconocido que el Ejecutivo comunitario entiende que la llegada masiva de sin papeles es «un problema que no es español, sino europeo», pero la realidad es que la gestión del fenómeno no es todavía una política común, por lo que hará falta más presión y más realismo hasta que se consiga que los Veinticinco tomen conciencia de lo que parece obvio: sin fronteras interiores, la inmigración es un fenómeno claramente comunitario, sea cual sea la frontera exterior por la que penetre.