Eto'o, la saliva es incolora

La Vanguardia, 24-05-2006

El sábado, en el estadio de San Mamés, en el último partido de la Liga de esta temporada, cuando Samuel Eto´o tocaba la pelota, los seguidores del Athletic Club cantaban: “Eto´o, Eto´o, Eto´o, Eto´o, Eto´o, / hemos venido a escupirte; / que seas negro nos da igual”. El origen de la frase está en aquel momento del partido de ida entre el FC Barcelona y el Athletic – en el Camp Nou, en la jornada decimonovena – en el que Eto´o tuvo un pique con Unai Expósito y le escupió. Uno de los puntos ridículos del asunto es que Eto´o sigue negando el escupitajo, cuando hay imágenes en las que se ve como lo lanza contra el defensa vasco. Desde entonces, los seguidores athléticos o athletizales han esperado el partido de vuelta para tomarse la revancha. Yla revancha es simplemente ese cántico: “Eto´o, Eto´o, Eto´o, Eto´o, Eto´o, / hemos venido a escupirte; / que seas negro nos da igual”.
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Lo inteligente del cántico bilbaíno es su último verso, que neutraliza cualquier posible acusación de racismo: le recriminan el escupitajo y afirman que el hecho de que Eto´o sea negro no frena su recriminación. Viene a querer decir: seas blanco o negro tanto da, escupiste a Unai Expósito y eso no lo olvidamos. En estos tiempos en los que el racismo está por todas partes, algunos de los que confunden la gimnasia con la magnesia tienden a tildar de racista hasta un silbido a Eto´o. Yno es así. Son racistas los imbéciles que imitan los chillidos del mono cuando Eto´o toca la pelota, y fue racista Javier Clemente cuando – a propósito de ese mismo escupitajo de Eto´o – tras aquella decimonovena jornada de Liga en el Camp Nou dijo que escupen los que acaban de bajar del árbol. Clemente es racista por la idea y las palabras con las que recrimina a Eto´o el salivazo, pero recriminárselo no es para nada racista.
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Eto´o es un tipo chulo y desabrido. Es la antitesis de Ronaldinho. El brasileño desprende buen rollo, amabilidad, simpatía… El camerunés, buena parte de lo contrario. Gasta una altivez y un menosprecio en la mirada que igualan o incluso superan a los de Fernando Hierro o Francesco Totti, blancos, chulos y desabridos. Con toda lógica, a Eto´o resultar antipático le importa un pito, al menos mientras siga siendo un jugador excelente. Pero daba grima verlo en aquel reportaje televisivo en el que las cámaras le seguían en un viaje a su país, Camerún. En un momento dado aparecía sentado en una silla, repartiendo dinero a los que se acercaban a él para casi postrarse. También daba grima insultando al Real Madrid en aquel bochornoso episodio de la celebración de la Liga del año pasado, y cuando – con absoluta mala folla – exigió a un periodista de TV3 que no le hablase en catalán. Además, tiene una curiosa vara de medir. Se ofende cuando Javier Clemente le dice que acaba de bajar del árbol y en cambio se muestra comprensivo con los insultos racistas de Luis Aragonés a Thierry Henry, cuando el seleccionador español dijo a Reyes: “Dígale al negro: me cago en su puta madre, negro de mierda”. ¿Por qué Eto´o disculpó al racista Aragonés – llegando a hablar con Henry para que olvidase el asunto – y en cambió no disculpó al racista Clemente ni a los racistas cretinos que le insultaban en el campo del Zaragoza, cuando hizo un amago de abandonar el campo? No sé. Hay ahí algo raro. Cuando le interesa es un adalid de los derechos humanos, y cuando le interesa es el correveidile de los que se mean en ellos.
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