La UE se ofrece a hacer «un experimento» con España para el control de la inmigración

El Mundo, 24-05-2006

Con sus limitados recursos, la UE, que apenas tiene competencias en política de inmigración, intentará hacer «un experimento» con España para afrontar la llegada masiva de inmigrantes (el récord fue de 647, el jueves pasado). La Comisión Europea, que alertó al Gobierno de que su ley de inmigración podría provocar un efecto llamada, asegura ahora, al menos en público, que le dará su «apoyo político y operativo».


La vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer, tras su ronda de reuniones en Bruselas, que la UE puede colaborar en 15 medidas «de choque» contra la avalancha migratoria, si bien entre ellas – la mayoría ya existentes, al menos sobre el papel – se encuentran algunas genéricas y de efectos a largo plazo, como «el diálogo entre la Comisión y los países del Africa subsahariana» o el «compromiso para trabajar coordinadamente» a fin de incluir la inmigración en la agenda de la UE sobre la cooperación al desarrollo.


Entre las más concretas y novedosas, la Unión enviará un equipo de patrulla costera y aérea, con la participación de ocho países europeos, alrededor de Canarias, Mauritania, Marruecos, Senegal y Cabo Verde; mandará la semana próxima a las islas una pequeña delegación de expertos de Frontex (su agencia de control de fronteras, y que cuenta en total con una treintena de personas para toda la UE) y abrirá allí una delegación para coordinar la ayuda y la formación de las fuerzas locales.


Además, la Comisión colaborará en la tecnología de vigilancia, dará «apoyo logístico» a los diplomáticos españoles en Africa, financiará la apertura de dos centros de acogida en Mauritania y Senegal para los inmigrantes repatriados y lanzará una campaña de información contra el tráfico de personas.


Asimismo, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, puso ayer a disposición de España el centro de seguimiento de satélites de la UE, situado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, para la vigilancia de los flujos de inmigrantes ilegales que llegan a Canarias, según informa Efe.


Pese a que las opciones de la UE son escasas y sus acciones suelen ser lentas, Franco Frattini, comisario de Inmigración, aseguró que éste es el primer paso hacia una política común: «Hace sólo un año lo que estamos haciendo ahora para el Gobierno español era impensable», dijo. «El experimento con España va en el interés de toda Europa».


De la Vega hizo ayer el recorrido bruselense completo. En pocas horas, visitó a José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión; a Javier Solana; a Benita Ferrero – Waldner, comisaria de Relaciones Exteriores; y a Frattini. En realidad, sus encuentros cambiaron poco la sustancia de la oferta de la UE ante los problemas de España desde la crisis de Ceuta y Melilla, en octubre.


Más allá de la declaración estándar de «la inmigración no es un problema español, sino europeo», en términos económicos la Comisión se comprometió a desembolsar los dos millones de euros de ayuda a Mauritania prometidos en marzo y que llegarán – se supone – con toda la urgencia burocrática de la UE la primera semana de junio.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)